Notas de Prensa

12-O Barcelona, yo estuve ahí

15-10-2013 | La Voz Libre

En Plaza Cataluña había gente joven, gente con ganas de decidir la España y la Cataluña que quiere en el futuro, gente sin complejos, sin miedo

El día antes de que se celebrase la concentración en la Plaza Cataluña bajo el lema “Som Catalunya, somos España”, 8tv -la televisión privada del Grupo Godó- me invitó a su tertulia de ‘prime time’para que explicara los motivos por los que pensaba acudir a la cita. Sinceramente, yo nunca había asistido a una manifestación para reclamar algo tan evidente como que Cataluña es una parte de España. En realidad, mi generación post franquista, que ha dado a luz con las urnas y los partidos políticos democráticos en las instituciones, no hemos tenido que correr ni delante ni detrás de nadie, en cambio, ahora que hemos visto cómo nuestra convivencia, nuestros presente y futuro está en peligro por culpa de los que pretenden enfrentarnos, no nos queda más opción que dar un paso adelante. Y así fue, porque en esa Plaza Cataluña había gente joven, gente con ganas de decidir la España y la Cataluña que quiere en el futuro, gente sin complejos, sin miedo.

 
Mientras algunos Consellers del ‘Govern’ y periodistas paniaguados de la maquinaria nacionalista restan importancia al acto y lo comparan con la cadena humana riéndose de ridículas cifras, me viene a la cabeza aquella frase de Voltaire: “El primero que comparó una mujer con una flor fue un poeta, el segundo un imbécil”. Y es que comparar una concentración por la unidad nacida de la sociedad civil libre con una orquesta subvencionada y patrocinada por el departamento de comunicación y propaganda es de una miopía insultante. Comentaba con algunos compañeros periodistas mientras me dirigía a la concentración que dónde estaban los 3 helicópteros y las 11 unidades móviles que se desplegaron para la Diada. No supieron qué contestarme. “Si eráis cuatro gatos”, me decían algunos por Twitter, como si la información y la libertad de expresión dependiesen del número de manifestantes. TV3 dedicó cinco minutos a informar del acto, frente a las 15 horas y un sinfín de programas especiales dedicados a la cadena humana. Se lo agradezco, es un buen ejemplo para explicar a mis alumnos en mis clases de teoría de la comunicación en la Universidad. Se deben pensar que somos tontos y no nos damos cuenta.
 
Muchos se han esforzado estos días por manchar el acto con la pintura del fascismo rancio, pero parece ser que no acaban de entender que los principales enemigos de la secesión, no son los nostálgicos del pasado que enarbolan aguiluchos, sino los demócratas que sólo entendemos la oposición conla Constitución, las urnas y las leyes en la mano. A mí me importa poco aquello de la “minoría silenciosa” porque yo no le voy a exigir a nadie que cuelgue su bandera o que grite en su balcón, lo que sí le exijo a todos aquellos que no quieren una Cataluña aislada y provinciana, es que voten. Que vayan a las urnas y apuesten por los que prefieren la convivencia al conflicto. Por los que no tienen que rendir cuentas a gobiernos centrales. Por los que nunca hayan pactado con partidos nacionalistas. Por los que no jueguen un día a la independencia y otro al federalismo. Porque la llamada “minoría silenciosa” ya ha salido del armario, ya se ha atrevido, ahora sólo falta demostrarlo y en democracia sólo hay una forma de cambiar las cosas: votando.
 
Por cierto, en lo del baile de cifras ya ni entro. Me quedo con lo que vi y lo que vieron todos los que asistimos, y es que en Cataluña hay muchos que no queremos que decidan por nosotros, hay muchos que no queremos odiar al resto de conciudadanos y hay muchos que queremos tanto a Cataluña que no estamos dispuestos a entregarla al nacionalismo. Por cierto, eché de menos a más de uno, sobre todo del Gobierno central, pero no es enteran, por suerte Cataluña tendrá siempre a sus ciudadanos, nosotros no le fallaremos. 

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