Notas de Prensa

'1, 2, 3? A, B, C?'

12-11-2014 | Valencia Oberta

Que una reforma educativa cada 4 años es inviable y que necesitamos un gran consenso educativo lo tenemos claro todos, pero ningún partido en el gobierno lo hace

¿Cuánto nos preocupamos los padres de la educación de nuestros hijos? No creo que nadie que esté leyendo este artículo conteste a esta pregunta que poco. En cambio...

¿Cuánto se preocupa nuestro gobierno autonómico e incluso nuestro ayuntamiento por su educación? A esta pregunta seguro que ya hay respuestas más variadas, pero la mayoría contestaremos que poco o casi nada. Y no entiendo porqué. ¿Que cuando alguien decide ser político deja de ser padre? Pues a mí nadie me había advertido de eso. Y creo que a mi mujer y a mis hijos tampoco.

No hablo de las múltiples y desastrosas reformas educativas que llevamos a lo largo de los últimos años, porque eso nos queda algo más alejado de lo que podemos cambiar desde aquí, y por eso nombro gobiernos autonómicos y locales. Hablo de los recursos que disponen los colegios, hablo de las instalaciones donde pasan la mayor parte del día los alumnos. Tampoco hablo de costosos colegios privados a los que eligen ir quien tiene disponibilidad para ello. Hablo del colegio de al lado de casa, de ese al que llevamos la mayoría a nuestros hijos.

Edificios antiguos sin apenas mantenimiento, desconchones en las paredes y techos, falta de calefacción o aire acondicionado, mobiliario antiquísimo, instalaciones deportivas deficientes (¡Cuando las hay! Que no siempre es así), accesos peligrosos, vigilancia deficiente... Falta de profesorado en demasiadas ocasiones, formación continua del profesorado escasa, nulo reconocimiento de la importancia de su labor...Familias a las que no les llega para comprar los libros y que ven reducir todas las ayudas...Y podríamos hacer la lista casi interminable.

Que una reforma educativa cada 4 años es inviable y que necesitamos un gran consenso educativo lo tenemos claro todos, pero ningún partido en el gobierno lo hace. Que la educación es una prioridad, lo dicen siempre que se les pregunta, pero inversiones escasas,  los medios materiales necesarios para una educación de calidad no aparecen por ningún sitio y las ayudas desaparecen.

Dejemos de politizar las escuelas, dejemos de intentar adoctrinar a los escolares mirándolos como futuros votantes y no como niños, nuestros niños, y centrémonos en lo importante, en conseguir una estabilidad, unos medios y un reconocimiento suficientes para que nuestros hijos, todos, puedan disfrutar de una educación de la que nos podamos sentir orgullosos.

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