13-07-2009 | C's

C's denunció en Comisión Asuntos Institucionales la censura a la campaña de la 'Tolerancia' que pretendía publicitar el derecho de los padres catalanes a escoger la lengua de educación de sus hijos.

La Asociación por la Tolerancia puso en marcha una campaña publicitaria para dar a conocer la sentencia del Tribunal Supremo, que obligaba a la Generalitat a incluir una casilla en los impresos de preinscripción para que los padres pudieran elegir la lengua oficial de escolarización de sus hijos en la enseñanza  primaria, tal como prevé la Ley de Política Lingüistíca de 1998, art. 21.1.

La publicidad consistía en una campaña en los autobuses de Barcelona, previo contrato formalizado con la anticipación del 50% del importe final. Sin embargo, Promedios, la empresa que gestiona en exclusiva la publicidad de los autobuses de Transports Metropolitans de Barcelona, se negó a llevar a cabo la campaña porque alegó que creaba polémica y podía hacer daño al medio. Objetivamente, un derecho de los ciudadanos, como es la elección de una lengua cooficial del Estado para la educación de sus hijos, no puede ser un motivo de polémica.

C’s ha querido denunciar en el Parlament de Catalunya la censura que se ejerce desde las instituciones públicas catalanas contra aquellas prácticas sociales que no interesan a los políticos nacionalistas catalanes. El uso del castellano es una práctica normalizada en todo el territorio catalán, sin embargo, desde las instituciones políticas prefieren esconder este hecho, al tiempo que imponen el uso del catalán, como en la rotulación de los comercios o en la educación pública.

Albert Rivera, parlamentario de C’s, defendió en la Comisión de Asuntos Institucionales que hubiera una depuración que determinase quién decidió que la campaña de la Asociación por la Tolerancia fuera censurada, siguiendo las políticas nacionalistas que intentan mantener desinformado al ciudadano. Finalmente, la resolución fue rechazada, puesto que el tripartito no cesará en su lucha a favor de las imposiciones lingüísticas y la ingeniería social.

NOTICIA RECOGIDA EN: La Voz de Barcelona.