30-07-2009 | C's

Hoy todo serán buenas palabras de los políticos, condenas, caras serias, rechazo? Pero de aquí a una semana todo se habrá quedado en eso, palabras de los políticos, fachada?

Ayer ETA ha vuelto a ladrar, y lo ha hecho de la forma más cobarde y repugnante; un coche bomba en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Burgos. En él, dormían 120 personas, entre ellos 41 niños. ETA buscaba una masacre en toda regla, quitar vidas humanas, dejar huérfanos, que padres enterraran a sus hijos. Por suerte, “solamente” ha habido 65 heridos, y es que después de dinamitar 200 kilos de explosivo cuando todo el mundo dormía y sin previo aviso podemos decir que ha habido suerte o, mejor dicho, justicia. ETA no se ha salido con la suya.
 
Las imágenes de la fachada del edificio del instituto armado totalmente destruido, a muchos nos hace venir a la memoria el atentado en la Casa Cuartel de Zaragoza y muy especialmente, en el de Vic. Aquél atentado fue cometido por un ex-miembro de Terra Lliure que recientemente se había pasado a las filas de ETA, Joan Carles Monteagudo que junto con dos miembros más de ETA, observó como la puerta de acceso al cuartel estaba abierta y en su patio interior jugaban, como cada tarde, los hijos y familiares de los guardias civiles destinados en Vic. El ex-miembro de Terra Lliure, fue el encargado de dirigir el coche bomba con 70 kilos de amonal y metralla hacia el interior de la casa-cuartel y detonarlo, ni los rostros de los niños que jugaban en el interior, ni de la gente que paseaba por los alrededores, impidió que Monteagudo dirigiera el coche bomba hacia el interior del edificio y lo hiciera detonar. El balance, 10 muertos, entre ellos 4 niñas, y una treintena de heridos. Diez asesinatos por el mero hecho de ser hijas y mujeres de guardias civiles.
 
Y es que ETA buscaba en Burgos un atentado como el de Vic, buscaba la muerte entre niños. Sus mentes desquiciadas e impregnadas de odio por la contaminación del nacionalismo más rancio que impera en muchas partes de España, no solamente en el País Vasco, les incapacita de poder adquirir un mínimo de moral y dignidad humana, una bajeza que les lleva a buscar el máximo dolor posible hacia aquello que ellos no consideran como “propio”. 
 
Hoy todo serán buenas palabras de los políticos, condenas, caras serias, rechazo… Pero de aquí a una semana todo se habrá quedado en eso, palabras de los políticos, fachada… Muchas Casas Cuartel de la Guardia Civil continuarán sin las medidas necesarias de vigilancia y, en algunos casos, inexistentes. Sus miembros continuarán cobrando uno de los sueldos más bajos de los cuerpos de seguridad de España y de Europa, y lo más lamentable de todo es que por puro interés electoral, los dos principales partidos políticos continuarán sin establecer un verdadero pacto antiterrorista para que con la unión de todos los demócratas se acabe con ETA y con todas aquellas manifestaciones de terrorismo que imperan por diferentes regiones de España.
 
Y, como siempre, algunas mentes retorcidas aplaudirán el atentado de ETA, muchos otros callarán y algunos ni siquiera se sumarán a la condena en el ayuntamiento de su localidad. Pero no pasará absolutamente nada, de aquí a unos días todo será agua pasada. Aunque, por suerte, nuestras fuerzas de seguridad, esas mismas que ven como se les da la espalda, como se negocia con los asesinos de sus hijos, se les da cobijo político y como a sus verdugos se les define como miembros del “movimiento vasco de liberación”, continuarán, entre muertes de compañeros y familiares, con su incansable labor de luchar contra la barbarie para conseguir que triunfe la democracia, el estado de derecho y la razón de todo un pueblo.

Fran Hervías Chirosa, Portavoz y Secretario Acción Política Girona
Comité Ejecutivo de Ciudadanos