14-10-2009 | C's

Las elevadas tarifas de aparcamiento en el Hospital Valle de Hebrón suponen un problema que sirve como ejemplo de la insensibilidad de las administraciones ante los problemas de los ciudadanos.

 

Como usuario de los servicios hospitalarios del Valle de Hebrón, he podido constatar una situación que viene a sumar una carga de incomprensión a la difícil vivencia de necesitar un tratamiento hospitalario de larga duración: el coste del aparcamiento y los beneficios que se derivan de ello hacia empresas concesionarias. Un  tema quizás menor en relación a los problemas que hacen acudir a los ciudadanos a sus servicios de salud, pero un problema que sirve como ejemplo de la insensibilidad de las administraciones ante los problemas de los ciudadanos.
 
Si eres paciente del Hospital del Valle de Hebrón de Barcelona, una situación con seguridad extensible a casi todos los hospitales de nuestro país, y tienes que acudir como paciente a servicios hospitalarios de larga duración, como por ejemplo Hospital de Día, y resides fuera de Barcelona, o bien tu estado de salud es delicado, no puedes utilizar el transporte público.
 
Frente a esta situación se te presentan tres alternativas: Utilizar los servicios de una ambulancia, cosa que hacen muchas personas y tal vez, en algunos casos no sea necesario, usar taxis e intentar repercutir el importe del mismo a la Seguridad Social o bien, finalmente utilizar transporte privado.
 
En los dos primeros casos el coste corre a cargo de la Seguridad Social, mientras que en el tercero, transporte privado, es el paciente quien asume todo el coste del transporte, gasolina, peajes y aparcamiento.
 
Alrededor del Valle de Hebrón, existían hasta hace unos meses aparcamientos gratuitos, los cuales por el afán recaudatorio se han ido reconvirtiendo en zonas azules y verdes, por lo que no queda más remedio que utilizar el aparcamiento privado de SABA. El coste del aparcamiento es de un máximo de 23,70€ por día, importe al que se llega cuando han transcurrido unas 10 horas. Desgraciadamente esta situación seguro que se vive en la mayoría de centros hospitalarios de nuestro país: porque el afán recaudatorio parece que es uno de los pocos rasgos que unen a todos los Ayuntamientos y CCAA de nuestro país.
 
Ante esta situación, ¿Por qué no rebajar el coste del aparcamiento para los usuarios de los servicios hospitalarios y, la diferencia, o bien se la queda el usuario o bien se pudiera hacer voluntariamente un donativo a la Seguridad Social para contribuir a disminuir el coste del servicio? ¿Por qué aquellos que nos gobiernan son tan insensibles ante los problemas de pacientes y familiares no dudando en lucrarse gracias a su situación? ¿Tan difícil es para los que nos gobiernan empatizar con los problemas reales de sus conciudadanos?