Notas de Prensa

Javier Solano: 'Fiscalidad del ahorro'

15-09-2009 | C's

Estos días el Partido Socialista ha puesto sobre la arena política la posibilidad de una subida de los impuestos. ¿Por qué?


 
El déficit público está creciendo a un ritmo desenfrenado. En estos momentos se calcula que el déficit público puede estar en torno a los 50.000 millones de euros. Esto supone el 5% del PIB, cuando en las condiciones de entrada en la Europa Económica y Monetaria (Tratado de Maastricht y creación del euro) era no superar el 3%. La mayoría de países están incumpliendo este porcentaje pero han establecido unas previsiones de cómo y cuándo van a tardar en reducirlo. Lo más preocupante es que el Banco de España estima que acabaremos el año con un déficit del 10% del PIB. El ritmo de crecimiento de nuestro déficit es galopante.
 
Por otra parte habíamos conseguido reducir nuestro endeudamiento hasta el 30% del PIB, siendo el límite del 60%. Estábamos muy bien, pero las necesidades de financiación están haciendo que pronto rebasemos este porcentaje tope.
 
¿Ante este panorama tan sombrío, que trae como consecuencia que el coste de nuestra financiación sea cada vez más elevado en comparación con Alemania, que marca la pauta de la zona euro y, en consecuencia tengamos el Estado y el resto de entidades habrán de pagar más intereses por los préstamos que reciban?. ¿Cómo se puede reducir este elevado endeudamiento español? Por tres vías: Reducir gastos, dedicar los escasos recursos disponibles a actividades productivas, no a subvencionar  ordenadores, los 420 a parados, los famosos 400 € a todos los contribuyentes, mayor control sobre los recursos puestos a disposición de las entidades financieras, cheque bebé, etc. y finalmente aumentar los impuestos.
 
Existen algunos impuestos, que bien explicados, podrían ser susceptibles de algún retoque al alza, el IVA, los carburantes, etc. y en determinados casos los relacionados con el ahorro. Aquí me voy a referir a los que gravan el ahorro.
 
Se da la circunstancia que según las últimas cifras disponibles han declarado las personas físicas a través del IRPF que habían tenido ingresos superiores a los 60.000 euros en el año 2007, tan sólo el 4% de los que han presentado declaración por este impuesto. Esta enorme bolsa de fraude es la que se debería combatir en primer lugar.
 
Existe una incongruencia en la tributación del ahorro, que se enmarca en el IRPF para las personas físicas, que incluye tanto los intereses de las cuentas bancarias, como las plusvalías, etc. No favorece el ahorro, tan necesario en estos momentos, que no se diferencie entre los rendimientos generados tanto en un día como en varios años. De ahí que sería recomendable que los rendimientos del ahorro a menos de un año tributaran al 25%, liberatorio, con una cifra exenta, por ejemplo, 500 euros por persona, para no perjudicar a los de rentas más bajas. A partir de un año dejaría la tributación como está ahora en el 18%, liberatorio.
 
Queda por definir si las SICAV, se deberían abolir o no. Dicen algunos expertos que esto podría suponer una fuga de capitales al exterior. Pienso que si se aumentaran algunos puntos el tipo impositivo hasta el 5% (hoy en día está en el 1%) no se produciría este movimiento de capitales.
 
Javier Solano

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