10-12-2014 | Web de C's

La Cataluña secesionista, que no roba al resto de los países de la Unión, pero sí se considera robada por los españoles', ha recibido ayudas por ser una región española

Los Fondos Europeos o Fondos de Cohesión, se enmarcan dentro de la llamada “Política Regional” de la Unión, cuyo objetivo principal es alcanzar la Cohesión Económica y Social, mediante la cofinanciación de proyectos en coordinación con la solidaridad interregional comunitaria -“Horizonte 2020”- . En este contexto, la Generalitat de Cataluña gestionará para el período 2014-2020, un total de 1.521 millones de euros procedentes de dichos Fondos, concedidos por la Unión para cofinanciar los proyectos presentados en colaboración con el Estado español. Todo esto me lleva a reflexionar sobre la particular visión de los secesionistas en Cataluña al considerar que “Espanya ens roba”, però Catalunya “no” roba a la Unió Europea. En otras palabras, consideran que Cataluña aporta mucho más de lo que recibe de la administración central, dejando a un lado el Principio de Solidaridad interregional entre los españoles, mientras que aplican dicho Principio en su propio beneficio recibiendo ayudas económicas de la Comisión Europea. Efectivamente a la hora de repartir los Fondos Europeos,

Cataluña se presenta ante la Comisión, como una región española con un 19,1% de tasa de desempleo en este último trimestre del 2014 y con varios casos de corrupción; sin embargo hasta la fecha, no he escuchado a ningún europeo, -v.g. de Alemania, Luxemburgo o Francia-, decir “Catalunya ens roba”, ni evidentemente tampoco a los políticos secesionistas catalanes renunciar, siguiendo su propia lógica y filosofía política, a los millones de los Fondos Estructurales procedentes de Bruselas, que reciben a través de la gestión del Estado español.

 

En resumen, Cataluña recibe más de lo que da en relación a otras regiones comunitarias-. Esa Cataluña secesionista, que “no roba” al resto de los países de la Unión”, pero “si se considera robada por los españoles”, ha recibido por ser una región española y por tanto parte de un Estado miembro, según datos ofrecidos por la Generalitat de Cataluña a fecha de 31 de diciembre del 2010, ayudas del FEDER para distintos sectores públicos y privados como v.g. 535.541,27 de euros para la industria textil y de la confección; 1.428.298,16 de euros para la industria manufacturera no especificada; 83.321,31 de euros para el comercio; 148.635,02 euros para educación; 16.805.121,05 euros en actividades sanitarias; 2.665.847,73 de euros en asistencia social y servicios prestados a personas, además de 47.711.665,78 de euros para un apartado que se denomina “Otros servicios no especificados”.

 

Todas las ayudas comunitarias, no solo de los Fondos Europeos sino también de la PAC-Política Agrícola Común- , se perderían en el caso de que se diera una Cataluña independiente, a pesar del engaño permanente a la ciudadanía del Gobierno de Artur Mas, que asegura que Cataluña no saldría de la Unión si se separara de España. La realidad es que desde el año 2004, en nueve ocasiones diferentes, ha advertido Bruselas que una región que se independice de un Estado miembro europeo, estará fuera de “Europa” y será muy difícil que vuelva. Sirva de ejemplo las declaraciones de Romano Prodi el 1 de mayo del 2004, cuando afirmó textualmente que “cuando una parte del territorio de un Estado Miembro deje de formar parte de ese Estado, porque por ejemplo se convierte en un estado independiente, los Tratados dejarán de aplicarse” y “se convertirá en un tercer estado respecto a la Unión desde el día de la independencia”. Por tanto, una secesión unilateral de Cataluña implicaría la expulsión inmediata de la Unión, como manifestó el Presidente de la Comisión Europea Durao Barroso, en la Cumbre Iberoamericana celebrada en Cádiz el 17 de Noviembre del 2012.

 

Hay que considerar además, que Cataluña como estado independiente, no solo dejaría de recibir estos millones de euros en concepto de cofinanciación de proyectos, sino que posiblemente tendría que devolver una parte considerable de los millones ya concedidos. Es decir, la financiación de los Fondos de Cohesión -que se realiza a través de la presentación de “Programas Operativos”-, suele tener carácter plurianual, v.g. período 2000-2014, y se aplican en actuaciones conjuntas y cofinanciadas por el Estado, la región- en este caso Cataluña- y la Comisión Europea. Al no contar ya con el apoyo financiero del Estado español y quedar además excluido de todas las políticas comunitarias, el nuevo “estado independiente”, no podría hacer frente a la financiación de los proyectos que presentó en su momento ante la Comisión Europea, ni tendría legitimación jurídica o institucional para dirigirse a las Instituciones comunitarias, por lo que se podría ver obligada la Generalitat a devolver parte de los millones recibidos a fondo perdido por la Unión, al no concluir o si se prefiere “incumplir” los proyectos presentados inicialmente, con consecuencias muy negativas económicas y sociales para Cataluña y sus ciudadanos.

 

La cooperación interregional es una vía esencial para el desarrollo económico y social de todos los ciudadanos europeos y deberá ser aplicada e interpretada de acuerdo a los Principios de Solidaridad, Transparencia, Eficacia y Cofinanciación de los proyectos encaminados a la generalización del estado de bienestar. Yo recomendaría al Gobierno de Artur Mas, que se informen mejor de las “pérdidas y consecuencias” de una secesión unilateral; “nadie debe abrir una puerta, si no sabe luego como cerrarla”.