26-04-2009 | El debat.cat

Entrevista a Miguel Durán, candidato de la coalición integrada por Libertas y Ciutadans a las europeas.

Después de años apartado de la primera línea de la actualidad, el exdirector general de la ONCE y expresidente de Tele 5, Miguel Durán, ha vuelto por la puerta grande, ni más ni menos que para ser la cabeza de lista a las europeas de la heterogénea coalición que integran Libertas, Ciudadanos, el PSD y Unión del Pueblo Salmantino. Una coalición que ya ha sido motivo de polémica, dentro y fuera del partido. Hemos hablado con Durán, en una de las primeras entrevistas que concede desde que es candidato.

¿Cómo surgió su candidatura?
Estaban buscando a un candidato que tuviera un poco de representatividad y que fuera un poco notorio desde el punto de vista del conocimiento popular. Y que, lógicamente, conciliara o pudiera más o menos conectar con el ideario común de todos estos partidos que no tienen una irradiación en todo el Estado. Entonces me lo proponen el 24 de marzo, como con Albert Rivera el día 25, ceno con Declan Ganley –yo no lo conocía más que de oídas– el 26. Coincidimos en los principios y, como yo soy un poco arriesgado, les digo que sí. Pulimos unos puntos básicos, porque yo no quiero ser un candidato que sólo ponga el nombre y la cara, yo quiero ejercer y la candidatura se firma el 14 de abril. Sin que eso tenga ninguna significación republicana. Y a partir de aquí se arma 'la de San Quintín'.

¿Porque yo finalmente acepto? Primero porque comulgo con los principios de la coalición, y me gustaría llevarlos a la práctica al Parlamento Europeo. Segundo, porque yo siempre he sido una persona de retos, de retos estrictamente personales. Desde que era pequeño. Un crío de cinco años allí en el sur de Extremadura, el año 1960, que tiene conciencia que es ciego por comparación con los otros niños y porque tu madre llora, –que llore tu madre siempre duele, pero que tú tengas conciencia que llora por ti ... Por eso mi vida se ha compuesto siempre de retos. Yo me escolaricé muy tarde, porque entonces en el pueblo no había recursos para ciegos. Me trasladaron a Cataluña, huyendo de la miseria y buscando un colegio de ciegos. Después vimos que en Cataluña tampoco había y fui a un internado de la ONCE en Alicante. Saqué la primaria en un año y medio, me presenté a las pruebas de bachillerato y las superé y fui a Madrid a otro internado de la ONCE –a la ONCE les debo una parte muy importante de lo que soy. Estoy en Madrid 4 años y me pongo el reto de volver con la familia y hacer el bachillerato superior en un instituto convencional, gano el premio nacional de bachillerato haciendo el COU, hago la carrera de derecho en la UB, trabajando al mismo tiempo y me caso con mi mujer enseguida, yo con 22 y ella con 19. Después luchamos por la democratización de la ONCE, llegué a Delegado de Cataluña y después a director general de la institución. Lo dejé porque no soy partidario de los mandatos largos, volví a hacer de abogado y después me 'empitonó' el juez Garzón, que buscaba a Berlusconi. Y me tuvo casi 10 años en el dique seco. Y después de pasarlas putas, hablando en plata, todos estos años que Garzón me ha tenido secuestrado injustamente, se demuestra mi inocencia, recupero la normalidad y ahora surge esta alternativa, que a mí me anima. Y me planteo que puedo llegar a ser el primer eurodiputado ciego de la historia. Es un poco una forma de autoafirmarme a mí mismo, una oportunidad de aportar cosas, y deseo hacerlo.

Eso son explicaciones muy personales. ¿Han tenido más peso que una coincidencia ideológica?
No, eso es un ingrediente. Yo podía tener estas aspiraciones personales, un poco ocultas, porque no sabía que todavía me quedaban tantas ganas de lucha. Pero si no hubiera coincidido con unos principios que comparto plenamente, no hubiera aceptado. A mí lo que verdaderamente me enamora, aparte de estas cuestiones personales, es que, por una parte, los grupos elitistas que están conduciendo Europa no lo hacen bien. Es una casta que se ha entronizado en Bruselas, a base de lobbies y de hiperburocracia, y que no hace los deberes. Es voz en la participación mínima en cualquier elección europea. La gente se siente alejada de todo eso. Todo se cuece en Bruselas, un poco en Estrasburgo, a base de directivas sorprendentes para todo el mundo, que después se integran en el cuerpo jurídico de cada Estado. Pensamos que el 80% del ordenamiento jurídico español está influenciado muy directamente por las directivas europeas. Y la gente ni tiene voz ni voto ni tan siquiera está informada de esto. Lo que quiero es ser aquella voz que, enterada de lo que se está cociendo por parte de estos cocineros elitistas de Bruselas, lo denuncié cada semana. Y luchar para que el Parlamento Europeo tenga verdadero poder legislativo, que ahora no lo tiene. Y caminar hacia los verdaderos Estados Unidos de Europa. 

Libertas votó contra el tratado de Lisboa, y suele hablarse de él como partido antieuropeo 
A Declan Ganley se le acusa de ser euroescéptico porque consiguió que Irlanda votara contra el tratado de Lisboa. Yo también. Yo no participé en el referéndum de la Constitución Europea, que sólo participó el 35% del electorado. Yo formo parte del 65% que no me sentí nada motivado por una Constitución que es sólo chatarra. Un conjunto de artículos bastante malparidos, en el sentido de que quien los ha parido los ha parido mal. Ni Declan Ganley ni yo no somos euroescépticos, pero sí que somos abiertamente contrarios a la forma elitista vigente de hacer Europa. Si preconizamos que el Parlamento Europeo tenga plena capacidad legislativa, si queremos caminar hacia los Estados Unidos de Europa y queremos que un día el Gobierno europeo sea escogido de forma directa, libre y secreta por los ciudadanos, yo creo que esto sí que es creer en Europa. Y este es el denominador común de la coalición que a mí me da apoyo. No tenemos un programa quilométrico que después no se lee nadie. 

Esta coalición tan heterogénea ha sido muy criticada, en parte por la presencia de Ciudadanos 
Ciudadanos ha sido desestabilizado por gente de dentro, ayudado por determinados medios de comunicación, que querían que nosotros no nos presentáramos para que Rosa Díez no tenga competencia. Y lo digo así de claro porque lo sé. Y se equivocan, porque nosotros no pescamos en el vivero de la señora Díez, sino a través de una subida de la participación. Se confunden los que piensan que vamos contra el PP, el PSOE o Rosa Díez, vamos contra la burocracia y por hacer una Europa participativa, donde los ciudadanos tengan realmente algo que decir. 

Pero los referentes de Libertas en cada estado miembro son casi invariablemente partidos nacionalistas, de derecha, populistas o ultra-religiosos. ¿Como se explica esto? 
Hay muchas etiquetas. Yo conozco algún socialdemócrata integrado en Libertas. Libertas es un partido paneuropeo que quiere la participación del ciudadano en Europa. Que después los movimientos de cada país hagan una política particular en cada país es otra cuestión. Y hay un movimiento, que es Libertas. Que preconiza estos principios. Lo que sean los integrantes de Libertas en cada país, yo en esto no puedo intervenir porque ni lo conozco en profundidad ni creo que sea en este momento lo más importante. Y aquí, al suroeste de Europa, llega Libertas y le pregunta a una serie de partidos si están de acuerdo con sus principios. Y dicen que sí y me proponen a mí como cabeza de lista. 

Entonces, ¿usted es candidato de Ciudadanos, de Libertas o de la coalición? 
Soy el candidato de esta coalición, que, a su vez, está coaligada con Libertas como partido paneuropeo. Yo no pertenezco a ningún partido. No es fácil de entender con los esquemas tradicionales, pero es que nosotros no somos nada tradicionales y nos salimos de los esquemas de la política profesional. Yo, como candidato, no pertenezco ni al PSD, ni a Ciudadanos (todavía), ni a la Unión del Pueblo Salmantino, ni a Libertas. Yo soy una persona de convicciones más bien socialdemócratas. Y los otras candidatos europeos de Libertas, yo no los conozco. Pero cuando se sienten conmigo en el Parlamento Europeo defenderemos los mismos principios, porque lo tienen firmado así. Si no, no me hubiera presentado. 

El eje derecha - izquierda tampoco es importante en este conglomerado 
No, porque este discurso, para nosotros, está bastante superado. Alguien cree que el PSOE en este momento, por mucho que ellos digan, ¿son un partido de izquierdas? Pues no. El PSOE practica una política, como mucho, socialdemócrata, y básicamente efectista, pero no una política social. Dentro de los socialistas europeos hay gente de muy diferente pelaje, y dentro del PP europeo, igual. En cambio ahora se está focalizando el interés en las presuntas incompatibilidades que podamos tener dentro de Libertas. Creo que esto es injusto y discriminatorio. Como lo es que se busque 'el pelo al huevo' en nuestra financiación y que nadie se pare a pensar como se financian los grandes partidos europeos. 

¿Y qué piensa de las críticas que han hecho Antonio Robles y Arcadi Espada? 
Yo a Antonio Robles no lo conozco. Pero si me han dicho que, desde dentro de Ciudadanos, trabaja en pro de UPyD. Yo creo que esto, si fuera cierto, me parecería una deslealtad. Ciudadanos es un partido que a muchos nos hizo mucha ilusión cuando nació. Y a mí me sorprende que muchas personas que entonces se significaron mucho, después se retiraron repentinamente. Me hubiera gustado que el señor Arcadi Espada, que fue promotor de este partido, hubiera explicado por qué no se implicó. Y Ciudadanos, como fuerza equilibradora de los excesos que se han producido en Cataluña, ya me interesaba.

¿Qué excesos? 
Por ejemplo en materia lingüística. Estamos hablando ahora en catalán, yo soy bilingüe de convencimiento y a mí nadie me ha impuesto aprenderlo, y creo que no lo hablo mal,. Pero lo que personalmente me toca algo la pera es que haya quien se atreva a multar porque alguien no rotule su tienda en catalán. Esto es un exceso incívico y, incluso diría, inconstitucional. Lo que pasa es que, contra el establishment, hay muy poca gente que se atreva a luchar. Sea de CIU o del tripartit. En este sentido, Ciudadanos era un partido renovador. Porque yo no creo que, en este momento, ni el catalán ni el español estén en peligro. A mí lo que me gustaría es que se salga de las escuelas hablando bien catalán, castellano e inglés. 

Entonces, ¿está a favor o en contra del modelo vigente de inmersión lingüística? 
A mí lo que me interesa es que se aplique el artículo 14 de la Constitución. Yo he luchado mucho contra la discriminación del catalán, y me jode bastante que ahora haya quien debe luchar al revés. O la inmersión se hace y se hace bien, y se hace por todo lo que se debe hacer y se hace un sistema educativo que funcione, o todo el resto es el discurso que sirve a cada uno para ganar votos. 

¿Pero usted está de acuerdo con el modelo actual de inmersión o preferiría un modelo de doble vía? 
No puedo responder a esto porque no soy un especialista en la materia. Es un tema clave en el programa de Ciudadanos... Repito, yo no soy un miembro de Ciudadanos. Yo no represento a Ciudadanos. Sólo faltaría que cualquier cosa que yo pueda decir pueda comprometer a Ciudadanos. Yo hablo a título estrictamente personal 

A título estrictamente personal, pues, ¿qué piensa? 
Considero que no soy un especialista en materia educativa, he oído voces de uno y de otro signo, soy una persona que procura escuchar las dos tendencias, y al final rechazo prácticamente las dos sólo porque a mí lo que me interesaría es que hubiera un sistema educativo que hiciera que los chicos y las chicas salieran de los institutos con una verdadera educación que ahora no tienen. Y no me gusta que nadie presione a nadie con el idioma. Los idiomas son para entenderse, y no para pelearse. Y me gustaría que desde los gobiernos no se impusiera nada. 

¿A qué viene la beligerancia de Jiménez Losantos en contra suyo y de Julio Ariza? 
Soy amigo de Julio Ariza desde hace una pila de años. Y él me presentó a Declan Ganley. Pero Ariza no me ha impuesto nada, se ha limitado a presentarnos. Si alguien a nivel mediático quiere sacar otras conclusiones mediáticas, porque la niña de los ojos de Federico o de Pedro J. es Rosa Díez o por lo que sea, es cosa suya. Hay medios que son estrictamente neutrales, pero los hay que no lo son tanto. 

¿Cuál es su relación actual con la ONCE? 
En la ONCE ahora soy oposición, y supongo que la actual dirección de la ONCE no ve con buenos ojos que su oposición pueda llegar a obtener un acta de eurodiputado. 

¿Por qué decidió entrar en Unió y por qué salir después? 
En primer lugar, por amistad personal con Duran i Lleida. Y con la intención de que Unión girara los ojos hacia aquellos que no son nacionalistas, que pudieran sentirse integrados. Yo no quería ningún cargo público. Y salí porque este deseo de que Unió integrara la gente no nacida aquí, o que no éramos tan nacionalistas, no se produjo. Y no he tenido nunca militancia activa ni he participado en actos. 

Pero sí que lo propusieron como candidato a alcalde de Sant Boi 
Se planteó el año 1999, pero por las peleas que siempre ha habido entre Unió y Convergència no se dio. Y yo no quise ni entrar, porque para ser manzana de la discordia entre Convergència y Unió... Ya era suficiente.

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