Notas de Prensa

Presidente a la fuga

24-03-2013 | El Mundo

Nos hace falta un futuro gobierno estable, respetuoso con el marco constitucional, y que sea capaz de trabajar por aquello que nos une a todo los catalanes

El resultado de las elecciones anticipadas convocadas por Artur Mas, en las que su candidatura perdió doce escaños en tan solo dos años, debería haber acabado con la dimisión del candidato de CiU y una propuesta de presidente alternativo de la coalición que abandonara la posición rupturista y mesiánica que había mantenido Mas en los últimos meses. Pero no fue así, Mas se enrocó en su error y su irresponsabilidad de fracturar a la sociedad catalana en bandos con el debate de la secesión, y hoy es un fugitivo que huye hacia adelante sin crédito político ni económico, acechado por la corrupción de su partido y con unos socios de ERC kamikazes y desleales con el pacto que firmaron hace tan solo dos meses.

Pero lo más grave de esta fuga política es que nos lleva de rehenes a todos los catalanes, incluso a aquellos millones de ciudadanos que estamos en contra del proceso de fractura. Y la cerrazón de Mas tiene como principal consecuencia el conflicto político y social dentro de Cataluña y la incertidumbre jurídica, política  y económica, lastrando aún más la salida de la crisis. Es evidente que viendo que este  gobierno a la fuga tiene como plan A hacer una consulta ilegal utilizando como censo los datos de las tarjetas sanitarias de los residentes en Cataluña  y que el plan B de Mas, Homs y Junqueras es hacer una declaración de secesión unilateral tomando como ejemplo a seguir Kosovo, nadie con dos dedos de frente va a apostar por invertir en una región que puede entrar en conflicto político, que puede quedar fuera de la UE o ser protagonista de una bancarrota o un corralito. 

Las prisas del gobierno Mas de partir hacia Ítaca han sido proporcionales a la desastrosa situación de las finanzas de la Generalitat y a la corrupción que acecha a los nacionalistas. Los casos Palau, ITV, Clotilde, Pallerols o las últimas imputaciones de líderes nacionalistas en la Asociación Catalana de Municipios están poniendo en evidencia que parte de los dirigentes de CiU parece ser que si estaban en política para forrarse.

Cuando alguien comete un error y en vez de rectificar y asumir la responsabilidad por ello abunda en el error para salvarse personalmente se suelen seguir cometiendo más errores. La última ocurrencia que evidencia la fragilidad del gobierno Mas ha sido plantear un tercer tripartito como fórmula de gobierno ahora con CiU, ERC y PSC, por si no tuvimos ya bastante los catalanes con los dos anteriores. Es evidente que el temblor de piernas hace mella en el gobierno, y que las facturas acumuladas en el cajón, las encuestas situando a CiU en los peores datos de intención de voto de la historia y los procesos judiciales que tienen pendientes ya demasiados cargos de CiU obligan a Mas a cogerse a un clavo ardiendo.

Mientras sigamos teniendo al fugitivo Mas de presidente y la fractura y el conflicto como rumbo no levantaremos cabeza. Nos hace falta un futuro gobierno estable, respetuoso con el marco constitucional, y que sea capaz de trabajar por aquello que nos une a todo los catalanes: la recuperación económica, las reformas democráticas y la lucha contra la corrupción, y hacerlo de la mano del resto de españoles.

Ese gobierno llegará y Ciutadans estará preparado para apoyarlo o para formar parte de él estando a la altura de las circunstancias. Pero mientras, haremos todo lo posible para que esta huida hacia adelante se acabe cuanto antes y Cataluña vuelva a ser un referente económico, social y cultural dentro de España. Otra Cataluña es posible. 

 

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