29-10-2013 | comunicacio21

¿prohibirá el senyor Trias circular por Barcelona a los automóviles Lamborghini por llevar nombres de toros de lidia?

Con el fin de la segunda guerra mundial, el ingeniero Ferruccio Lamborghini se da cuenta de la necesidad de material para la producción agrícola, sobre todo en el sur de Italia, y decide comprar material bélico obsoleto para construir esa maquinaria agrícola que necesitaba el país. Tiene un gran éxito y rápidamente amplia la fabricación a la construcción de tractores.

Una vez conseguido el éxito económico, atiende una de sus pasiones, el automóvil, y llega a comprar varios Ferrari que le dan algunos fallos mecánicos repetitivos, por lo cual contacta con el “Comendatore” para decirle que sus vehículos tienen fallos de diseño. El Sr. Enzo Ferrari le responde que un fabricante de material agrícola no entiende de motores de automóvil, es más, un fabricante de tractores no puede entender la esencia de un automóvil y menos de uno deportivo.

Entonces, indignado por la respuesta, se construye su primer coche al que le dio, igual que hace Ferrari, un número, pero a partir de ahí a los siguientes les dio nombres de toros de lidia famosos por su bravura, entre ellos el de “Islero”, que fue el toro que mato a Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, alias “Manolete”.

Y esa es mi duda y mi temor: si el señor Trias ha “prohibido” el cartel del World Press Photo alegando que exhibir la foto del torero Juan José Padilla (segundo premio en el World Press Photo 2012) es contrario a los valores de la campaña Barcelona Inspira, ¿prohibirá circular por Barcelona a los automóviles Lamborghini por llevar nombres de toros de lidia?

 

Recuerdo que el profesor de arte, cuando frente a un cuadro o estatua de un desnudo empezaban los susurros y cuchicheos, nos decía: esto no es pornografía, esto es arte. Al señor Trias parece que no le dijeron lo mismo y que frente a una obra de arte o un cartel publicitario sólo ve la interpretación primaria (y en este caso también sectaria), pero ya se sabe que los nacionalistas son estrechos de miras, pues no ven más allá de su propio ombligo.

Por cierto que esto sucede prácticamente el mismo día en que el presidente y consejero delegado de Automobili Lamborghini, Stephan Winkelmann, inaugura el primer concesionario en España y declara: “Hemos decidido apostar por la futura recuperación de este país”.