06-02-2009 | ABC / El Mundo

Entrevistas realizadas a Albert Rivera, en vísperas de la concentración ante la Generalidad para exigir al gobierno catalán que cumpla las leyes. Algo obvio, y necesario.

ENTREVISTA EN ABC (por Mª Jesús Cañizares):

 

Albert Rivera encabezará la concentración que mañana tendrá lugar para pedir al Govern que cumpla la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que obliga al Govern a garantizar la libertad de elección de lengua en la escuela.

 

-La protesta apunta al presidente José Montilla.

-Montilla se niega a cumplir la sentencia del Tribunal Supremo (TS). El eje de su política nacionalista es no dar un paso atrás en el campo del monolingüismo en la enseñanza y no nos queda más remedio que salir a la calle. Hasta ahora se decía que los socialistas estaban condicionados por ERC, que ellos piensan de otra manera... Pero el consejero de Educación es socialista y el presidente de la Generalitat, también. Le pedimos que si algo tiene de socialista y no de nacionalista, que haga cumplir las leyes. Y si no, que dimita.

 

-El Govern dice que sí cumple.

-La sentencia dice que no vale remitirse simplemente a la ley de política lingüística en la que se reconoce el derecho a elegir la lengua de escolarización. Ese derecho se debe ejercer de forma efectiva y real. El TS pone como ejemplo la casilla de la preinscripción sobre libertad religiosa. Lo mismo debe hacerse en el caso de la lengua, algo que, según la sentencia, es «sumamente fácil de cumplir». -Pero no se hace...

-Ellos hacen un fraude de ley consistente en no preguntar la lengua de preferencia y así no tener que programar unas clases en catalán, otras en castellano y otras en bilingüe. Ahora sólo tienes la opción de ir a protestar al director del centro y, como mucho, que el niño reciba una atención individualizada al margen del resto de los alumnos. El Govern sabe que si pregunta a los padres, muchos pedirían una escolarización bilingüe o en castellano y eso rompería la inmersión.

 

-¿La creación del Consejo de Garantías Estatutarias es un paso más en el blindaje lingüístico?

-ERC y CiU quieren blindar los derechos lingüísticos sólo para una parte de los ciudadanos. Quieren crear un choque de legitimidades, de forma que el TC sea como un tribunal de intervención muy tardía. La mayoría de los miembros del Consejo estará dominada por la transversalidad nacionalista. Por tanto, se tendrá un armazón con cierta legitimidad, lo veremos en cuanto haya cualquier reclamación o modificación de la ley lingüística, que es lo que quiere el tripartito.

 

-Si Montilla hace caso omiso a la protesta del sábado ¿cuál es el siguiente paso?

-Si nuestros virreyes autonómicos no nos protegen, acudiremos al Gobierno español.

 

-¿Qué credibilidad le da al llamamiento de Montilla a aparcar los debates identitarios?

-A Montilla le ocurre con el debate identitario lo mismo que a quienes tienen una enfermedad y no quieren hablar de ella en lugar de ponerle solución. A medida que se acerquen las elecciones, Montilla irá haciendo ese tipo de llamamientos para captar al electorado socialista contrario al debate identitario. Me imagino que en la época del apartheid había quien quería dejar de hablar de discriminación, pero la gente salía a la calle. O machistas que dicen que ya está bien de hablar de feminismo. Pues esto es lo mismo. Ciudadanos trabaja para que en Cataluña no tengamos que manifestarnos para defender una obviedad. Eso es más propio de una república bananera, no de un estado democrático.

 

-Ustedes denuncian un giro nacionalista por parte del PP.

-Sus declaraciones son contradictorias. El PP pega bandazos en este tema, carece de una base intelectual suficiente para defender la cuestión lingüística sin complejos.

 

-¿Alguien del PP se ha dirigido a Ciudadanos para asistir en la protesta?

-Nadie y sorprende la poca actividad respecto a la sentencia del TS. Por estrategia o por lo que sea, el PP no cuestiona su no aplicación.

ENTREVISTA EN EL MUNDO (por Daniel G. Sastre):

ALBERT RIVERA / Presidente de C's: «También llamaban pesadas a las mujeres por pedir el voto femenino»

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera (Barcelona, 1979) está volcado con la concentración que su partido organiza mañana. En su opinión es inaudito que un gobierno «incumpla» una sentencia del Supremo.

Pregunta.- ¿Era necesario llevar la reivindicación a la calle?
Respuesta.- En una sociedad normal con un gobierno normal, no. Pero las cosas no son normales en Cataluña. Pedimos una reunión a Montilla hace tres semanas para saber cómo va a cumplir una sentencia que dice que tiene que poner una casilla en las preinscripciones, pero el Gobierno se niega a reunirse. Ha habido preguntas al Govern, propuestas de resoluciones... Cuando la vía política se acaba, sólo queda salir a la calle. Hemos constatado que no hay una voluntad política, hay un silencio claro porque saben que eso les trastoca el modelo actual: si preguntaran a los padres el modelo sería más plural y se rompería el dogmatismo en torno a la inmersión.

P.- Pero es poco común pedir la dimisión de un presidente por asuntos de esta índole.
R.- Ningún gobierno puede saltarse la sentencia del Tribunal Supremo. Aquí y en todo el mundo.

P.- El Govern dice que cumple.
R.- El Govern lo que hace es no poner casillas, que sí se ponen para la libertad religiosa y nos parece bien. Ponen un asterisco detrás para decir que si alguien quiere ejercer el derecho del artículo 21.2 debe solicitar una reunión personal al director del centro para tener una atención individualizada. Ellos lo que quieren es que empiece el curso sin programación, y que si vas allí a pedirlo seas una especie de bicho raro. La sentencia dice que eso no vale.

P.- Otro argumento es que muy poca gente pide el castellano.
R.- Yo, personalmente, siendo jurista como soy, me vería casi incapaz de ejercer ese derecho tal y como está escrito ahora. Más trabas, imposible. Pero si a mí me preguntan en una hoja en qué lengua hablo con mi hijo y me veo obligado a contestar catalán o castellano estoy convencido que en Cataluña serían casi mitad y mitad. Aunque eso da igual: el gran truco de magia es no poner las casillas. Es que seguramente yo tampoco lo haría: quiero que programen con normalidad un tanto por ciento en catalán y otro en castellano.

P.- ¿Cree que el conseller Maragall actúa presionado por los socios de gobierno del PSC?
R.- Creo que no, él cree que el catalán debe ser la única lengua vehicular. Ahí está la discrepancia. Nuestra teoría es que cuanto más obligues, más hartazgo se produce. Nuestro modelo es el trilingüismo: 40% en catalán, 40% en castellano y 20% en inglés. E introducir poco a poco el inglés como vehicular. En resumen, lo que hacen los colegios alemanes o franceses, donde van los hijos de Montilla o Mas.

P.- ¿Qué opina de las críticas sobre que ustedes sólo hablan de lengua?
R.- Pongo un ejemplo: seguramente en los años 20 cuando las mujeres reivindicaban votar como los hombres había quien decía que eran muy pesadas y que siempre hablaban del derecho a voto y el sufragio universal. Efectivamente, para conseguir un derecho se habla mucho de él, y cuando hay un derecho conculcado se repite hasta la saciedad hasta que se consigue. No nos sentimos acomplejados.