Notas de Prensa

Serafín Marín y Albert Rivera: Unidos por la Fiesta

15-08-2010 | EPOCA

El 28 de julio, con la prohibición de las corridas en Cataluña, se escribió la última página taurina de la historia en la comunidad catalana.

 

ÉPOCA ha hablado con el torero catalán Serafín Marín y con el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, para analizar la situación actual.
 
-Una semana después de la prohibición...

-[Serafín Marín]: La situación es complicada, lo han prohibido y ya está. Ahora dependemos de un partido político y hasta donde ellos lo quieran llevar. A mí me han hecho muchas entrevistas antes de la prohibición y siempre pasaba alguien llamándome “asesino” o insultándome. Sin embargo, ahora me gritan “vivan los toros”. He visto el cambio y me ha gustado mucho.

-[Albert Rivera]: No son sólo los toros. Ésta es la enésima y última obsesión de la Cataluña oficial, que quiere ir borrando del mapa todo aquello que hay en común con el resto de España para construir una Cataluña ficticia. Llega un momento en el que se meten dentro de nuestras casas, en la profesión de unos señores y en la afición de mucha gente. Al final la intervención llega hasta un extremo que uno siente cómo agreden sus libertades y la esencia del ciudadano. Como decía The Economist, “estamos en la Cataluña de las prohibiciones”. Se está identificando a nuestra tierra como la de las restricciones y esto es lamentable. Ahora son los toros, mañana le puede pasar al vendedor de las muñecas de flamenco, pasado a los niños que les prohíben ver la final del Mundial y al otro le multarán por rotular en castellano su negocio. Llega un momento en que nos tenemos que movilizar y actuar juntos porque, al final, te gusten o no los toros, vendas muñecas o no, todo esto es un problema de libertades.

-¿Cómo afronta su futuro?

-[S. M.]: Tengo pensado irme, pero ahora no porque me daría por vencido y aún tenemos un año y medio por delante. Debo quedarme por obligación aunque esté un poco incómodo con la situación. Tengo que seguir luchando por una profesión que me ha visto crecer como torero y triunfar en esta plaza, la Monumental. En un futuro sí que me iré a una comunidad donde pueda ejercer mi profesión tranquilamente y no me traten como a un clandestino, que es como me siento ahora en Cataluña.

-[A. R.]: Yo también haría lo mismo que Serafín si los políticos a los que pagamos el sueldo prohibiesen mi profesión. Es triste que en Cataluña vayamos como los cangrejos y tengamos que ir a Fraga o a Ceret para ver toros o para ver cine. A esa imagen que estamos transmitiendo de Cataluña hay que darle la vuelta. Como ciudadano que cree en la libertad y que se ha criado aquí, me niego a aceptar esta situación de prohibición.

-¿Qué pasará con la Escuela Taurina de Cataluña?

-[S. M.]: Yo me iré, los chavales entre 18 y 20 años supongo que harán lo mismo, pero los de 14 o 15 años lo tienen más complicado porque dependen de sus padres. Es, nada más y nada menos, el camino que nos obligan a tomar. Nos invitan a irnos de nuestra tierra. Yo siento Cataluña como cualquier independentista o nacionalista que hay aquí y lo he demostrado mucho más que ellos. He salido en Madrid con la Señera. Me gustaría verlos a ellos protagonizando una acción similar. La Escuela Taurina puede acabar igual que las corridas: se terminará a partir del 1 de enero de 2012 porque se mantiene gracias a las cuotas que pagan los padres y los boletos de lotería que venden.

-Toros no, 'correbous’ sí. ¿Cuál es el verdadero debate?

-[A. R.]: El verdadero debate es político e identitario. No quiero que la gente identifique a Carod-Rovira o a Montilla con Cataluña, porque no todos vamos en el mismo paquete. Muchos catalanes nos sentimos excluidos de España y de Cataluña. El problema de los toros es que se trata de una fiesta nacional que nos identifica a nivel mundial. A España se la conoce por muchas cosas, y una de ellas son los toros. Eso es lo que molesta, y eso me lo han reconocido diputados que votaron el otro día para borrar del mapa todo aquello que fuese un símbolo o icono de España y no por una cuestión animalista. Por tanto, esta postura se cae por su propio peso. Que los políticos no nos intenten vender la moto de que se trata de una postura de defensa del animal porque apoyan festejos con animales en otras partes de Cataluña que no tienen connotaciones nacionales.

-El Parlamento puede regular, pero no prohibir. ¿Ha sobrepasado sus funciones?

-[A. R.]: Jurídicamente es legítimo que se lleve al Constitucional, pero no creo que llegue a buen puerto. No nos engañemos. En Cataluña ha habido una sentencia del Constitucional sobre el Estatut que algunos dirigentes no han acatado. Tenemos un problema de gobernantes y de su forma de entender Cataluña, porque ellos creen que los que no pensamos como ellos no somos catalanes. Ése es nuestro principal handicap. Esto es un problema político y hemos llegado a un punto en que lo fácil es prohibir o multar. Sin embargo, creo que hay pactos a los que se puede llegar, porque la convivencia se trata de eso.

-Canarias en 2001 y Cataluña en 2010. Algunos partidos quieren que la ILP llegue a otras comunidades.

-[A. R.]: Sería impensable que estos mismos partidos que en Cataluña votaron en contra lo hiciesen en otros sitios como Pamplona o Madrid. Los antitaurinos proponen esto en Cataluña porque han encontrado la grieta de la hipocresía del nacionalismo y han aprovechado para prohibirlo. La fórmula era empezar por Cataluña, pero no creo que se extienda a otras comunidades ni que ningún partido político dé libertad de voto. Ésta es la hipocresía de la política, que lleva a los toreros a no poder ejercer su profesión y a que miles de catalanes no puedan disfrutar de una tradición. El problema es que están obsesionados con España y quieren distanciarse de ella.

-Para algunos políticos catalanes el problema es España. ¿Es una cuestión identitaria?

-[A. R.]: Aquí está el asunto. Creo que se está asociando el concepto facha o el concepto español con el ser taurino. Por otro lado, se asocia el concepto independentista al de antitaurino. Hay que romper ese mito. Todo lo que se sale del patrón identitario único, inmediatamente es facha. Quieren que nos convirtamos al independentismo porque si no lo hacemos, no somos catalanes. Cuando un señor que está prohibiendo una pasión, una afición, una profesión o una actividad empresarial, llama facha a una persona que está pidiendo que cada uno haga lo que quiera y respete a los demás, se le está dando la vuelta a la tortilla. Algunos no respetan las libertades en una sociedad que debería ser más plural de lo que ahora mismo es.

-Se cierran plazas y se hacen centros comerciales, ¿qué va a pasar con la Monumental?

-[S. M.]: He escuchado varias opciones: se comenta que ha venido un jeque árabe para hacer una mezquita, o que van a construir pisos de lujo respetando la fachada; y la última, cerrarla y dejar que crezca la hierba.

-A. R.: Esta última opción no me la creo porque con lo que vale la Monumental y con un terreno en el centro de Barcelona no dejarán que crezca hierba. Ahora, pisos de lujo, mezquitas o centros comerciales.

-¿Cuánto costará en términos económicos?

-S. M.: Esto lo vamos a pagar nosotros y la factura de la plaza no es barata (300 millones de euros). En Cataluña las corridas de toros no están subvencionadas por la Generalitat, es un espectáculo que se está manteniendo solo. Por lo tanto, vamos a pagar unos 60 euros por persona y unos 250-300 euros por familia, y tal y como está el país... Y todo esto sin contar a todos los que están en el registro de profesionales taurinos que se puedan ver afectados.

-[A. R.]: Hay que plantearse una pregunta políticamente incorrecta: ¿por qué en esta ley se tiene en cuenta una indemnización a las personas afectadas y en otras como la ley antitabaco no? Al aficionado que va a los toros y paga su entrada no le van a indemnizar y encima tendrá que pagar los impuestos. O indemnizamos a todos por cualquier ley o no remuneramos, pero no se pueden comprar los silencios.

-La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, va a recibir a los toreros después de la prohibición.

-[S. M.]: Me parece perfecto, pero se han dado cuenta tarde porque llevamos dos años luchando y en Cataluña ya están prohibidos. Yo me he sentido muy solo en esta lucha. Han venido ganaderos de las tierras del Ebro, el maestro Esplá y Joselito, periodistas y otras personas importantes, pero debería habernos apoyado gente que esté en activo, haber comparecido ante el Parlamento catalán para defender la profesión. Me he sentido solo y lo sigo estando, porque a mí no me han llamado para ir a Madrid a hablar con la ministra.

-[A. R.]: El error es que ha habido mucha prudencia en el mundo taurino y no han hecho el ruido suficiente. Este señor, quitando algunas excepciones como Esplá o Joselito, ha sido el único que ha comparecido ante los diputados que querían prohibir su profesión.

Enlace a la entrevista original.

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