12-06-2008 | Europa Press

La falta de presupuesto y complejidad de los casos dificultan la informatización de los juzgados catalanes, según la consellera de Justicia

Respondiendo a preguntas formuladas por Ciudadanos, la consellera de Justicia, Montserrat Tura, atribuyó hoy el desfase en la informatización de los juzgados catalanes a la falta de presupuesto y a la complejidad que supone introducir todas las particularidades de cada caso en un sistema informático.
Durante una Comisión de Justicia en el Parlament, pidió que no se compare el sistema informático de la administración de justicia con, por ejemplo, el de la agencia tributaria, ya que "no es lo mismo conocer los ingresos de una persona y aplicar un porcentaje" que juzgar a una persona.

Todos los procesados tienen el derecho a ser juzgados teniendo en cuenta las particularidades de cada caso y "no hay dos procedimientos de separación iguales", agregó.

"Informatizar todo esto es muy difícil", sentenció la consellera, quien recordó que su departamento está trabajando en ese sentido y ha repartido 9.000 ordenadores entre el centenar de edificios judiciales de Catalunya. De hecho, Lleida se ha convertido en el primer partido judicial de España que admite demandas por vía telemática.

Sin embargo, y pese a ser la comunidad autónoma con la justicia más informatizada, Tura se preguntó: "¿Estamos bien, estamos donde queríamos estar? No", se contestó. La consellera dijo que ha visitado algunos almacenes de juzgados y, a su juicio, la situación que presentan: "No está a la altura de mi país".

Parte del problema radica en la falta de presupuestos. Tura considera que su conselleria necesita un 58 por ciento más de los recursos de que dispone actualmente.
 

MÁS COMPETENCIAS PARA CONVOCAR OPOSICIONES.

La consellera pidió una vez más el traspaso de competencias para poder convocar oposiciones y gestionar la plantilla de los juzgados, y criticó el "sistema del siglo XVIII" que se utiliza para elegir a los funcionarios y que se tarde tres años en cubrir las 1.100 plazas acordadas para Catalunya.
Los candidatos deben memorizar una serie de temas y deben exponer, al pie de la letra, el que les toque en el examen. Después deben leerlo ante un tribunal, formado por jueces y magistrados, que durante todo el proceso deben dejar sus ocupaciones habituales, retrasando aún más la resolución de los casos.

La Generalitat sólo puede incorporar interinos, como se ha hecho, por ejemplo, en los cuatro Juzgados Penales de Ejecutorias de Barcelona, que cuentan con un alto porcentaje de interinos porque han sido destinados como refuerzo.

Sin embargo, Tura ensalzó el trabajo de los interinos porque su condición no conlleva el mal funcionamiento de los órganos judiciales. Los de Gandesa (Tarragona), donde toda la plantilla es interina, funcionan "muy bien", ya que los empleados están muy comprometidos porque son de la región, y eso favorece su estabilidad.

Asimismo, pidió de nuevo al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que agilice el acceso a la carrera judicial, ya que este año de la Escuela Judicial, con sede en Barcelona, saldrán 170 jueces para cubrir las jubilaciones de toda España.
Tras la intervención de la consellera, el portavoz adjunto de C's, José Domingo, le recordó que la formación de los interinos --criticada en el último informe del CGPJ-- es competencia de la Generalitat. Un problema que no está resuelto: "No sé si por falta de competencias o por falta de competencia", agregó el diputado.

MÁS VIDA EN LA CIUDAD DE LA JUSTICIA.

Domingo también pidió explicaciones a la consellera sobre la decisión --criticada recientemente por el juez decano de Barcelona, José Manuel Regadera-- de no trasladar los Juzgados Contencioso-administrativo y Civil de la capital catalana a la Ciudad de la Justicia de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Tura sostuvo que la decisión ayuda a que "la densidad no sea tan importante y ha permitido introducir usos interesantes para que haya actividad y vida las 24 horas al día en ese espacio que de otra forma sólo funcionaría en horario de mañana estrictamente".

Por otra parte, recordó que "toda fase de adaptación siempre tiene algunas disfunciones" y aseguró que "las de L'Hospitalet han quedado resueltas", con medidas como el plan de movilidad y ciertas modificaciones.