La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado en rueda de prensa que el Gobierno no ha variado su posición con respecto a los trasvases de agua y que, por lo tanto, aunque "no se opone con carácter general", sí que lo hace en el caso del Ebro y del Segre, porque considera que es "insostenible desde el punto de vista económico, social y medioambiental". La dirigente socialista ha aclarado que el "Gobierno no se opone con carácter general a los trasvases", sino a los "trasvases de agua que resultan insostenibles desde el punto de vista económico, social y medioambiental".
Lo cierto es que la situación en las cuencas internas de Cataluña es muy delicada para todos los usos, ya que afronta una de las peores sequías en muchos años. El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha afirmado que la captación de agua prevista del río Segre sería solo temporal, ya que la Generalitat no quiere "quitársela a nadie".