Notas de Prensa

Arrimadas: 'La obsesión de Puigdemont no debería ser dejar de ser español sino solucionar los problemas de los catalanes'

13-02-2016 | C's

La líder de C's en Cataluña insta al Gobierno de España y al de la Generalitat a que 'negocien y prioricen lo que es importante para los ciudadanos'

La líder de Ciudadanos (C’s) en Cataluña, Inés Arrimadas, ha afirmado que “la obsesión de Puigdemont no debería ser dejar de ser español sino solucionar los problemas de los catalanes”.  Arrimadas  le ha dicho  al president de la Generalitat que “sus obsesiones deberían ser las mismas de los ciudadanos como son acabar con el paro, los recortes en sanidad y educación o acabar con la corrupción”.   Inés Arrimadas ha hecho estas declaraciones  en relación a una entrevista a Carles  Puigdemont emitida esta mañana por Catalunya Ràdio,  en la que el president de la Generalitat expresaba su deseo de que Cataluña dejara de formar parte de España.

Antes de participar en Barcelona junto con diputados de C’s en una caminata organizada por la Plataforma de Afectados por la Esclerosis Lateral Amiotrófica, (ELA), Inés Arrimadas, ha  instado también al Gobierno de España y al de la Generalitat a que “dejen de lado los enfrentamientos, que solo perjudican a los ciudadanos, y negocien lo que es importante para los catalanes”. Arrimadas les ha pedido “colaboración, coordinación  y lealtad” porque solo así “los ciudadanos podrán tener los servicios que se merecen”. La líder de la oposición en Cataluña lo ha dicho en referencia a las críticas vertidas por el presidente Puigdemont al gobierno de España por la falta de inversiones en Cataluña, durante el acto de inauguración de la L9 del metro.
 
Asimismo, Inés Arrimadas, ha señalado también que  si Ciudadanos  gobernara en la Generalitat o en el Gobierno de España se sentarían “las veces que hiciera falta para priorizar las infraestructuras necesarias como son  el metro o en la red de cercanías”  Además ha invitado a los dos gobiernos a que hagan “autocrítica” y ha recordado que la L9 del metro, que es competencia de la Generalitat, ha sido  “un ejemplo de mala gestión  ya que ha pasado de un presupuesto de poco más de 2.000 millones de euros a más de 16.000 millones”.
 

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