31-10-2019 | Cs

El candidato de Cs destaca que 'es la primera vez que la JEC abre un expediente sancionador a un presidente', lo que demuestra que 'Sánchez instrumentaliza las instituciones públicas'

“Somos incómodos para PP y PSOE, somos el centro de las críticas del bipartidismo, porque quieren que Ciudadanos (Cs) sea débil para seguir alternando sus casos de corrupción”. Así se ha pronunciado Edmundo Bal, el candidato de Cs al Congreso por Madrid, tras el estreno de un vídeo de campaña en el que la formación liberal denuncia los casos de corrupción como la Gürtel, las tarjetas Black, el caso de los ERE, la Púnica o el de los Pujol. Unos casos que, como ha reconocido Bal, él mismo ha perseguido como abogado del Estado. “Durante 40 años, el PP y el PSOE han quebrado las cajas de ahorro, han plagiado títulos o han cobrado mordidas para sus bolsillos o para sus partidos”, ha recordado Bal.

 

El miembro de la Ejecutiva nacional ha apuntado que “Cs abandera la lucha contra la corrupción y se compromete con la regeneración política, por lo que somos el partido de la limpieza”. De hecho, el abogado del Estado ha reconocido que “donde gobernamos, ponemos como primera condición, la regeneración democrática”. “Cuando la formación naranja está en el poder hacemos auditorías, levantamos alfombras, acabamos con los aforamientos”, ha dicho Bal, “lo hemos hecho en Andalucía y en Murcia o en otras comunidades autónomas con una ley de transparencia, una oficina de ayuda al denunciante o cerrando chiringuitos”. El miembro de Cs ha subrayado que “una España fuerte, necesita un Cs fuerte” por lo que “el 10 de noviembre, los ciudadanos que no soportan la corrupción deben ir a votar a Cs, la opción que da miedo a los corruptos”.

 

Asimismo, Bal se ha detenido en que “por primera vez en la historia la Junta Electoral Central (JEC) ha abierto un expediente sancionador a un presidente del gobierno por usar como propaganda electoral las ruedas de prensa del Consejo de Ministros o el Palacio de la Moncloa” algo que demuestra, según Bal, que “Sánchez entiende las instituciones como su cortijo, para colocar a sus amiguetes, como se demuestra con Correos, el CIS, Paradores o la politización del Consejo de Seguridad Nuclear”.