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Entrevista a Aguado: "No he conocido a nadie con menos escrúpulos y menos palabra que Sánchez"

15-12-2019 | El Confidencial

El dirigente naranja insiste en que la única alternativa al pacto PSOE-UP es la llamada 'vía Arrimadas' y defiende que Cs no facilite con sus votos el acuerdo de Sánchez e Iglesias

Hace escasos días cumplió tres meses al frente de la vicepresidencia de la Comunidad de Madrid. Ignacio Aguado (Madrid, 1983) se presentó a sus primeras elecciones autonómicas en 2015 como cabeza de cartel de Ciudadanos. Cuatro años después repitió y, tras los comicios de mayo, gobierna en coalición con el PP la principal región de España. Asegura que confía en que la legislatura sea estable e insiste en la complicidad con Isabel Díaz Ayuso. "Partimos de una premisa de confianza mutua". No se cierra a otros actores políticos para aprobar los Presupuestos u otras leyes más allá de Vox. Tiene claro que la 'vía Arrimadas' se la única alternativa al pacto de PSOE y Unidas Podemos, y defiende que su partido no facilite ese Gobierno bajo ningún concepto. En clave interna, insiste, Arrimadas es la única candidata de peso que habrá para liderar su formación a partir de marzo.

PREGUNTA. ¿Cree que va a ser una legislatura estable en la Comunidad? Han pasado poco más de 100 días y ya hemos visto tres meses muy intensos.

RESPUESTA. Yo creo que sí. Estamos demostrando ser un único Gobierno aunque esté formado por dos partidos distintos. Desde que pasamos por el arco de la Puerta del Sol nos quitamos el gorro de partido y nos convertimos en un solo Gobierno con 13 consejeros que lo que buscan es defender el interés general. Aspiro a que sea una legislatura estable, reformista y que incidamos en la libertad que es nuestra principal bandera.P. ¿Tiene de verdad la sensación de que es un Gobierno unido?

P. ¿Tiene de verdad la sensación de que es un Gobierno unido?

R. Absolutamente. Tengo la sensación de unidad y de un Gobierno que está unido en sus planteamientos políticos, al margen de la disparidad que pueda existir o incluso de la distancia programática en algunos casos. Cada vez que tenemos que poner iniciativas encima la mesa las vemos, las consensuamos y las aprobamos. Tenemos la gran ventaja de tener un acuerdo de 155 medidas que son las guías por las que circula el propio Gobierno y la legislatura. No hace falta inventar nada, ese acuerdo de consenso ya lo hicimos en verano, que fue por cierto un verano duro de negociación.

P. Lo que está claro es que Vox va a ser clave en la legislatura. Para cada Presupuesto, para cada ley. Cada semana hay un encontronazo. ¿Temen que en algún momento rompan la baraja?

R. Bueno, ellos dieron su voto a favor para la investidura, lo cual es de agradecer. A partir de ahora, cuando haya que negociar leyes o presupuestos, Vox será un grupo parlamentario más a tener en cuenta para sacar adelante las iniciativas. No tiene por qué ser el único o el exclusivo. Yo aspiro a que los Presupuestos tengan el apoyo de todas las fuerzas. Es verdad que el PSOE lleva votando 25 años en contra de forma sistemática. Les da igual si recogen enmiendas suyas o no. Lo hacen por principios, lo cual me parece triste porque pierden su utilidad. Si no se consigue el voto favorable de nadie más aparte de PP y Ciudadanos no habrá Presupuestos. Vox tendrá que decidir, igual que el resto. Si bloquear o construir. Si Vox cree que puede ser útil y quiere sumar propondrá enmiendas que sean asumibles para el Gobierno.

P. ¿Pero Vox es el socio preferente para aprobar los Presupuestos o no?

R. Yo estoy abierto a que una vez presentemos el proyecto de ley en la Asamblea se puedan incluir enmiendas de todos los grupos si vemos que enriquecen los Presupuestos. De Vox y del resto, como ya hicimos la pasada legislatura al incorporar enmiendas del PSOE o Podemos. Yo no veo inconveniente para hacerlo siempre y cuando se respeten los principios liberales y el acuerdo de Gobierno.

P. Pero ¿en qué medida cree que Vox marca la agenda del Ejecutivo regional? Lo digo porque se han opuesto a objetivos del grupo de Monasterio como el pin parental o han insistido en que no darán pasos atrás en la lucha contra la violencia de género. Pero también han respaldado cuestiones como la moción que pedía ilegalizar a los partidos independentistas.

R. La agenda del Gobierno, en absoluto. Lo que tenemos es un cronograma de propuestas que iremos implementando en estos años de legislatura pactadas con el PP. Somos conscientes de que para determinadas leyes tenemos que buscar consensos. Podrá ser con Vox o con otras formaciones. Nosotros estamos abiertos al diálogo y a acuerdos puntuales con todos los grupos.

P. ¿La situación de Isabel Díaz Ayuso, con el caso de Avalmadrid, está aclarada del todo?

R. Es un tema que han utilizado PSOE y Podemos para hacer de un asunto como Avalmadrid una causa personal contra la presidenta. Yo creo que los que decíamos que esto no podía ser una causa personal contra nadie, sino una investigación rigurosa, teníamos razón. Ahí está el archivo de la causa y lo que deja es el camino expedito para investigar de verdad qué ha sucedido en Avalmadrid. Yo espero que la comisión de investigación sirva para esclarecer lo que ocurrió y que desde el Gobierno tomemos medidas para que no vuelva a ocurrir nada parecido.

P. Pero es cierto que políticamente Ciudadanos también fue muy crítico con la situación y con el hecho de que salpicara a Díaz Ayuso. ¿Llegó a dudar que la presidenta fuera a aguantar en el cargo?

R. Si no confiara en Isabel Díaz Ayuso, no sería presidenta. Partimos de una premisa de confianza mutua. Si no confiara en su honestidad, no estaríamos en estas circunstancias. Dicho lo cual, eso no quita que nosotros vayamos a ser —como siempre hemos sido— hipercontundentes en la lucha contra la corrupción. Nosotros no debemos nada a gobiernos anteriores ni tenemos que dar explicaciones sobre lo que ocurrió en la Comunidad de Madrid antes de que entráramos. Nosotros somos leales y estamos comprometidos con este Gobierno y con los madrileños que nos han traído hasta aquí. Por tanto, si aparecen papeles, contratos o sospechas sobre asuntos que afecten a gobiernos anteriores tiraremos de la manta hasta el final. No vamos a pasar ni una.

P. Dado que han prorrogado los Presupuestos a la espera de que se aclare la situación nacional, ¿sería bueno para Madrid que hubiera un Gobierno cuanto antes, incluso aunque sea el de PSOE con Unidas Podemos?

R. Necesitamos urgentemente que haya un Gobierno y, a poder ser, uno que no dependa de independentistas, radicales y comunistas. No tiene ningún sentido. Lo ideal sería que hubiera un Gobierno constitucionalista que mire hacia el centro, que es donde hay 221 escaños. La 'vía Arrimadas', que es lo que propone Inés, es la más sensata. Teniendo 221 escaños que nos permiten reformar las pensiones a medio y largo plazo, una vía que permite un gran pacto de educación a nivel estatal, que te permite reformar la financiación autonómica, hablar de autónomos, reformar la ley electoral… ¿A qué esperamos? ¿Cómo puede ser que después de 30 días Sánchez no llamara ni a Arrimadas ni a Casado?

Desde el punto de vista entre administraciones es verdad que la Comunidad de Madrid capea mejor que otras regiones la incertidumbre y la asfixia económica a la que nos está sometiendo Sánchez. Pero no somos inmunes a la inestabilidad política y económica. Por eso no podemos hacer Presupuestos. Más del 70% de los ingresos de la Comunidad depende de la previsión que haga el Gobierno de España. Sería imprudente. Con todo, las cosas en esta comunidad van bien porque nos hemos convertido en un refugio para los que creen que no hacen falta más impuestos, para los que creen en la libertad educativa y para los que no quieren políticas fracasadas de gobiernos socialistas.

P. ¿Van a poder bajar impuestos como prometieron?

R. Está en nuestro acuerdo de Gobierno y es voluntad de los dos socios que lo componemos. Queremos bajar impuestos, pero somos conscientes de que se pueden bajar... cuando se puede. Cuando hay una coyuntura que te lo permite y teniendo claro que el objetivo prioritario es la estabilidad presupuestaria, cumplimiento del déficit, cumplimiento de la regla de gasto… Y dentro de ese marco y de la situación económica en España, en la medida de lo posible, nosotros apostamos por una fiscalidad baja e inteligente. Tener planteamientos fiscales que sean meter la mano en el bolsillo de los ciudadanos lo menos posible. Esa receta funciona.

P. Esa 'vía Arrimadas' de la que habla necesita la colaboración del PP, que parece que no está en eso. ¿No sería posible una vía a medio camino? Que Ciudadanos permita un Gobierno socialista, aunque pacte con Unidas Podemos, para evitar que los independentistas tengan la llave.

R. A nosotros no nos han votado para hacer vicepresidente a Pablo Iglesias. Si es que el propio Sánchez decía que el 95% de la población no podría dormir tranquila si hubiera un Gobierno con Podemos. A las 40 horas de las elecciones pactó con ellos. ¿Dónde quedan los escrúpulos? ¿Dónde queda la palabra? Yo no he conocido en mi vida a nadie con menos escrúpulos y menos palabra que Sánchez. Es una cosa inaudita lo que estamos viviendo. Iglesias habla de presos políticos, dice que disfruta cuando pegan a policías nacionales, se ha declarado abiertamente amigo de Chávez… En fin. ¿Queremos un Gobierno cuanto antes? Por supuesto que sí. ¿Pensamos que la 'vía Arrimadas' con esos 221 escaños es lo mejor para España? Pues sí. Lo que no podemos es hacernos responsables de la temeridad de Sánchez. Tal vez lo que alguien debería hacer es pedirle a Sánchez o al PSOE que levante la mano y diga: hasta aquí. Está en juego España y el futuro de los españoles.

P. Pues por eso le insisto. Para que el Gobierno no esté en manos de los independentistas, Ciudadanos podría interferir en ese acuerdo con sus votos.

R. Es que lo que se nos está pidiendo es que nosotros asumamos la ausencia de escrúpulos de Sánchez y la compensemos. Oiga, que haga las cosas bien. Que rompa con Podemos, convoque a una mesa con Arrimadas y Casado y hablemos de reformas. Lo que no se nos puede pedir es que apoyemos un Gobierno con Iglesias como vicepresidente y respaldado en partidos que quieren liquidar España. Son partidos que ni van a la ronda de consultas del Rey. Solo quieren saltarse la ley.

P. ¿Y cree que el PP tiene responsabilidad al no sumarse a la propuesta de Cs para intentar que Sánchez rompa ese acuerdo?

R. Bueno, yo creo que el PP también tiene que decidir qué quiere hacer. Si seguir en las trincheras o empezar a ser útil. Creo que visto lo visto, o el PP quiere ir a terceras elecciones o no sé muy bien qué papel está jugando en todo esto. Cuando dice que son alternativa… ¿alternativa a qué? Si no estamos en campaña. ¿O es que quiere ir a terceras elecciones? La 'vía Arrimadas' es la única alternativa a los desmanes de Sánchez.

P. En clave interna, ¿qué futuro tiene Ciudadanos sin Rivera? ¿Debe aspirar el partido a recuperar su condición de bisagra desde el centro?

R. Creo que se inaugura una nueva etapa, no cabe duda. La que termina ha sido intensa, preciosa y muy dura. Han sido casi 12 años donde Albert Rivera literalmente se echó el partido a las espaldas. Donde sin ningún tipo de apoyo en Cataluña ni de medios consiguió lo que hemos conseguido que es ganar unas elecciones allí. Y consiguió instaurar una manera de hacer y de ver la política que no existía en España. Antes de la llegada de Ciudadanos no había una corriente liberal-progresista. El centro político estaba muerto. Nadie había podido aglutinar con tanta fuerza una manera de pensar y de sentir. Albert Rivera consiguió todo eso. Gracias a su trayectoria gobernamos en cuatro comunidades autónomas hoy.

Ahora se pone en marcha una segunda etapa donde, desde ese compromiso de todos los que formamos parte de Ciudadanos, tenemos que diseñar cómo queremos que sea el partido de ahora en adelante. Cómo vamos a ser capaces de demostrar la utilidad real que tiene la moderación, el liberalismo, la centralidad… Es el reto que tenemos por delante.

P. ¿Cree que deberían cambiar o matizar aspectos del ideario?

R. El ideario está muy claro. Lo veo perfectamente perfilado, lo veo útil y además lo veo mayoritario en la calle. Otra cosa es que coyunturalmente, bueno, la gente está en su perfecto derecho de votar otra opción. Pero creo que a pesar de la polarización la gente sigue creyendo en la libertad individual y en el progreso social. Esa confluencia entre un corazón social y una cabeza liberal es mayoritaria. Estoy convencido.

P. ¿Contempla otra candidatura de peso además de la de Arrimadas para liderar Cs?

R. No. Yo creo que es la persona más preparada para aglutinar consensos dentro del partido y, además, creo que podría ser una candidata no solo para presidir Ciudadanos sino para ser la primera mujer que presida el Gobierno de España.

P. ¿La configuración de la nueva ejecutiva tiene que tener en cuenta la presencia territorial e institucional del partido? ¿Deben ganar peso los territorios en los que, por ejemplo, gobiernan?

R. Yo creo que las únicas fronteras que contempla este partido son las de España. No me preocupa lo más mínimo el peso territorial. Lo que tenemos como partido es que decimos lo mismo en Cádiz y en Rentería. Tenemos un proyecto de país. Soy fiel partidario de defender un proyecto sin baronías territoriales. Yo no creo en los pulsos internos, no me gustan. Me gusta que esté bien definida la ejecutiva nacional, que tenga clara su misión a cuatro años, que tenga el respaldo mayoritario de la asamblea general y, a partir de ahí, que la dejen trabajar. Los territorios no deben tener capacidad para doblegar la voluntad del partido a nivel nacional, sino que estén remando todos en la misma dirección.

 

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