Albisteak

Entrevista a Albert Rivera: 'El reto de Ciudadanos para 2019 será gobernar en Andalucía'

18-06-2017 | Diario Córdoba

'Estamos haciendo lo que nos pedía la ciudadanía, que pudiéramos controlar a los gobiernos y exigirles cambios para la clase media y trabajadora o contra la corrupción'.

 -¿Cuál es su balance del resultado de la moción de censura contra Rajoy?

 
-Ante la falta de proyectos, propuestas y de trabajo parlamentario de Podemos, se han visto obligados a montar un espectáculo sabedores de que ningún partido del Congreso, salvo Bildu y ERC, les apoyarían. Ha sido consecuencia de los problemas internos de Podemos. Lo que debe hacer Iglesias en las siguientes elecciones es plantear una propuesta seria y ganarle al PP en las urnas y no con maniobras de despacho.

-¿Tiene motivos Rajoy para estar satisfecho? ¿Ha salido reforzado?

-Preocupado no estaba, la verdad. Una moción de censura que no tiene apoyos hecha por el líder menos valorado de España y con partidos como ERC y Bildu desde luego que no es una amenaza real para alguien. Yo he visto mucha autosatisfacción en el Gobierno en este asunto. Y motivos de preocupación con la corrupción, por las comisiones de investigación impulsadas por Ciudadanos sobre el caso Bárcenas, que tiene muy nerviosos a los líderes del PP, o el saqueo de las cajas. El bipartidismo ha permitido que se robe mucho y eso hay que solventarlo.
 
-El Congreso ha rechazado a Iglesias para la presidencia, pero ha quedado a la vista que la estrategia de Podemos era acercarse al PSOE, ensanchar la izquierda.
 
-Le dije a Pablo Iglesias, literalmente, que su objetivo no era gobernar España, que él sabía que nunca iba a gobernar, sino cargarse al PSOE. Un documento interno hecho público por un medio lo ha demostrado. Eso es un error. El objetivo de Podemos nunca ha sido hacerlo mejor o gobernar, porque no es su mejor faceta, sino básicamente sacar algún escaño más que el PSOE o dividirles para pedir luego que le apoyen.
 
-El debate entre Albert Rivera y Pablo Iglesias fue el más bronco de los vistos en el Congreso.
 
-Creo que Iglesias se ha equivocado bajando al campo personal, no solo con nosotros, sino con mucha gente. También se equivocó Rafael Hernando. Pablo Iglesias no será nunca presidente porque es incapaz de ponerse de acuerdo ni con los suyos. Así, ¿cómo vas a sumar un arco parlamentario que te apoye? Compromís no quería esta moción de censura, por ejemplo. También se ha peleado con Errejón dentro de su propio partido, que parece dividido.
 
-A Pablo Iglesias no le ha debido afectar la derrota porque piensa en una segunda moción de censura para diciembre.
 
-Parece que quiere volver a la posición de bloqueo otra vez sin importarle lo que pasó en el 2106. Yo no entiendo esta situación. Lo aconsejable es mantener una cierta normalidad y esperar a las siguientes elecciones para ganar al PP. No tiene mucho sentido que cada tres o seis meses, como algunos se aburren en el Parlamento o no saben legislar o no tiene capacidad de llegar a acuerdos, decidan poner patas arriba la legislatura cada cierto tiempo. Lo contrario es el ejemplo positivo de Ciudadanos. Estamos haciendo lo que nos pedía la ciudadanía, que pudiéramos controlar a los gobiernos y exigirles cambios para la clase media y trabajadora o contra la corrupción. La presidencia del Gobierno hay que ganarla en las urnas, no te toca en una tómbola.
 
-El PSOE inicia ahora, tras su congreso, una nueva etapa en la que debe encontrarse a sí mismo. Y Sánchez parece decidido a explorar caminos con Podemos.
 
-No soy quién para meterme en la casa de los demás. Pero es evidente que prefiero un PSOE moderado, que defienda la unión de los españoles y no la nación de naciones que defiende Pablo Iglesias o el mismo Pedro Sánchez, que dice sobre Cataluña que es una nación acercándose a las posiciones de los separatistas. Me gustaría un PSOE que no esté podemizado. Yo creo que un PSOE con el brazo en alto y cantando la Internacional, la verdad es que muy moderno no es. Más bien bastante antiguo. Para Ciudadanos, si el PSOE es un partido de Estado, constitucionalista, moderado, que piensa en la clase media, llegaremos a acuerdos como lo estamos demostrando en autonomías. Pero con un PSOE copiando a Podemos, ni nosotros ni la inmensa mayoría de los españoles se van a sentir cómodos.

-¿Qué valoración hace de la relación entre el PP y Ciudadanos? Hay firmado un pacto de investidura con 150 compromisos.
 
-Quiero subrayar que de esos 150 compromisos, cien los firmamos también con el PSOE. Es decir, eran compromisos muy transversales. Han pasado seis meses de legislatura y el balance en el campo económico y social es bastante bueno: el complemento salarial de los 430 euros para los jóvenes, la ley de autónomos y los permisos de paternidad en medidas de conciliación. También hemos conseguido más dinero para la dependencia, frenar los recortes sociales y parar las subidas de impuestos. Pero en el campo de la corrupción tenemos dos problemas. Uno, que el PP tiene mochilas de corrupción con episodios que salen todas las semanas, y segundo, que a Rajoy le cuesta mucho cambiar las cosas. A Rajoy le propones suprimir los aforamientos, cosa que está pactada, y te dice que no des la lata; le propones limitar los mandatos a ocho años y se hace el remolón; y le propones cambiar la ley electoral, y el PP aún no ha dicho qué piensa hacer con esta propuesta de Ciudadanos. En el terreno de la corrupción el PP arrastra los pies y estamos a veces en posiciones muy tensas. El ejemplo más claro fue el caso de Murcia. Como ellos no creen en la regeneración, hay que empujar y estar todo el día presionando.
 
-¿Cuándo veremos generalizadas las medidas de regeneración política?
 
-Ciudadanos tiene 32 escaños de 350. Pero estamos marcando la agenda de la regeneración. Todo el mundo lo asume. En Murcia se han suprimido en el Estatuto los aforamientos. En Andalucía, Juan Marín ya lo ha dicho, es una de las condiciones para que haya presupuestos y avance la legislatura. En otoño se empezará a tramitar los cambios en el Estatuto andaluz. En Madrid también hemos solicitado el fin de los aforamientos. Pero luego tienen que ser Rajoy o Sánchez quienes den luz verde para cambiar la ley. Para suprimir los aforamientos en la Constitución necesitamos dos tercios de la Cámara y que Podemos no ponga trabas.
 
-Mientras Ciudadanos endurece el tono en cuestiones de corrupción, al tiempo ha habido decisiones coordinadas con el PP.
 
-Por ejemplo, a final de junio, cuando entren en vigor los presupuestos, se aplicará la tarifa plana de los autónomos, lo que será un alivio económico por la apertura de un negocio. Muchos padres están disfrutando de un permiso de paternidad y maternidad más amplio. Estamos ahora en 20 semanas en España y queremos llegar a las 26 a final de legislatura. También ha sido clave en nuestra gestión frenar los recortes drásticos del PP en dependencia: van a llegar 100 millones de euros más. Nuestra línea es devolver a la clase media lo que ha perdido durante la crisis. Y luego, en el momento que podamos, bajar impuestos. Y en Andalucía queremos hacer algo similar, bajar el IRPF, que es de los más altos de España, junto a Cataluña, y suprimir el impuesto de sucesiones y donaciones.
 
-¿Tiene Ciudadanos espacio electoral para seguir creciendo?
 
-Todas las encuestas, siendo muy prudentes, dicen que el único partido que crece desde las elecciones es Ciudadanos. Esto se debe a dos cosas: primero, a que Ciudadanos está trabajando bien en las instituciones, con seriedad y responsabilidad a la hora de aprobar unos presupuestos o de mantener la estabilidad de una autonomía o un ayuntamiento; y segundo, la podemización del PSOE yéndose más a la izquierda y la corrupción del PP, lo que hace es que el centro se ensanche. El objetivo futuro electoral de Ciudadanos es seguir creciendo. Sacamos 3,5 millones de votos en las generales pero tenemos más recorrido. Nos miramos también en el ejemplo de Macron en Francia, que ha conseguido ensanchar el centro político. La victoria de Macron frente a los extremistas y los conservadores es un modelo a seguir.

-Resuelta la cuestión presupuestaria, en el horizonte se divisa otro desafío soberanista. ¿Habrá referéndum de independencia en Cataluña el 1 de octubre?
 
-Estoy convencido de que esta vez ni siquiera se va a celebrar. Hasta Puigdemont sabe que no habrá referéndum. Todo es una huida hacia delante por la corrupción de Convergencia y por la incapacidad de la Generalitat de gestionar. Para lo que sí estamos preparados es para lo que va a suceder: elecciones autonómicas. Y tendremos que escoger entre dos modelos, el de Oriol Junqueras y los separatistas y el de Inés Arrimadas y los constitucionalistas. Podemos ha dicho que quiere un pacto con ERC, lo que me parece irresponsable.

-Si los constitucionalistas ganan, se podría dar por hecho una gran coalición de gobierno.
 
-Sería un gobierno de concentración. Estoy convencido de que si Inés Arrimadas y Ciudadanos, como dicen las encuestas, es la primera fuerza constitucionalista, tendrá la obligación de intentar sumar con el PSC, PP y Podemos. Y ya veremos cuál es la fórmula.
 
-¿Cómo se puede salir del atasco en el asunto de Cataluña?
 
-Este atasco no deja de ser un incendio político porque algunos están todo el día con la cerilla. Este atasco lo ha causado un partido político que se llama Convergencia, ya desaparecido, que ante la corrupción y los 70.000 millones de euros de deuda de la Generalitat nos ha metido a todos los catalanes en un callejón sin salida apostando por la secesión sin contar con la Constitución ni con el Estatuto y sin tener mayoría. El atasco tiene un responsable que es Artur Mas en primera instancia y después Carles Puigdemont y Junqueras. Lo que hay que hacer es ganarles en las urnas y una vez así se acabó el procés, se acabó la pesadilla.
 
-¿Qué valoración hace de Ciudadanos en Andalucía?
 
-La verdad es que estoy satisfecho porque con ocho escaños y una entrada reciente, hace dos años, en las instituciones nos hemos convertido en protagonistas de la agenda política andaluza. Todos los cambios, las reformas, las expulsiones de la vida pública de imputados o la comisión de los cursos de formación fueron impulsadas por Ciudadanos. Es difícil hacer más. Pero también soy ambicioso y creo que en un futuro Ciudadanos tiene que pasar de tener la llave de la gobernabilidad y de los cambios a gobernar. El reto de Ciudadanos para 2019 será gobernar Andalucía. Ya veremos cómo. Llevamos solo dos años y todas las encuestas apuntan a que en Andalucía podemos implementar nuestra intención de voto y resultado.
 
-Si consigue suprimir el impuesto de sucesiones y rebajar el IRPF el camino estaría allanado, ¿no?
 
-Esa es la batalla. Yo soy consciente de las limitaciones presupuestarias que tienen todas las autonomías, pero no tiene mucho sentido que estemos pagando de manera distinta en cada comunidad por el impuesto de sucesiones. Ciudadanos quiere suprimirlo o reducirlo drásticamente. El IRPF es otro asunto. Queremos llegar a tres puntos de rebaja, como pactamos para la investidura. Hay que tener impuestos sobre la renta que sean razonables, moderados, que te permitan consumir y que no sean confiscatorios. Los impuesto altos frenan la actividad económica. Le vamos a pedir a la presidenta Susana Díaz que cambie el chip.
 
-La Mezquita de Córdoba es objeto de polémica. Una plataforma reclama la titularidad pública del monumento. ¿Qué opinión le merece esto?

-He seguido el asunto desde la distancia con prudencia. Aquí se dan dos circunstancias. Una, que es Mezquita-Catedral, y otra, que es Patrimonio de la Humanidad y, por tanto, la gestión del monumento no puede ser solo una cuestión religiosa, sino de Estado también y tiene que haber, por tanto, participación y colaboración con las instituciones. Nosotros proponemos colaborar. Es verdad que tiene razón legal (la Iglesia) pero política y éticamente cuando uno tiene un patrimonio mundial como este creo que tiene que colaborar. A la Iglesia católica, legalmente, no se le puede pedir mucho más, pero políticamente creo que sí hay que intentar que eso se abra, que sea transparente y haya un consorcio, un trabajo conjunto. La polémica de las inmatriculación perjudica a Córdoba. El debate tiene que ser cómo mejoramos y cómo hacemos más atractiva todavía Córdoba al mundo.

*Lee la entrevista en Diario Córdoba 

Bueltatu