Notícies

Entrevista a Marta Rivera: 'Recomiendo paseos por el Madrid castizo, por mucho que Marlaska diga lo contrario'

31-08-2019 | El Confidencial

Apenas lleva unos días en su nuevo despacho de la calle Alcalá. Marta Rivera (Cs) pone encima de la mesa los objetivos y prioridades de la nueva Consejería de Cultura y Turismo

 

Cuando le propusieron ser la nueva consejera de Cultura y Turismo en la Comunidad de Madrid estuvo unos días rara, como ausente. Se lo decía hasta su familia. Estaba abrumada. Su despacho del Congreso la esperaba intacto, tal y como lo dejó a finales de julio: con sus libros, el papeleo y un pañuelo que tanto le resuelve en días de fresco. Marta Rivera de la Cruz (Lugo, 1970) —escritora y finalista del Premio Planeta 2006— recibe a este diario en su nueva casa de la calle Alcalá en la que apenas lleva unos días. Las vistas a la ciudad le impresionan todavía cuando mira por la ventana. La responsabilidad todavía más. Quiere reivindicar el liderazgo cultural de Madrid, el turismo interior y el orgullo por todo lo madrileño. "A veces no sabemos lo que tenemos al lado de casa". Antes de lanzar nuevas infraestructuras es partidaria de poner orden en la Ley de Patrimonio y hacer "muchas cosas" con lo que ya existe. Deja su escaño nacional para asumir un cargo con el que ni siquiera soñaba. Entiende que será difícil. Se estrena en el primer gobierno de coalición que su partido, Ciudadanos, ha firmado con el PP en la región madrileña.

 

Pregunta. Con una escritora que acaba en la Consejería da la impresión de que pondrá la Cultura en el centro de Madrid casi por deformación profesional.

 

Respuesta. Bueno, yo creo que el sueño de cualquiera que se dedique a esto es poder hacerlo desde la Consejería de Cultura de una comunidad como la de Madrid, con el liderazgo que ha ejercido siempre en la cultura española. Y, después, lo veo como una oportunidad maravillosa con la que desde luego nunca hubiera soñado. Tengo muchas ganas y cuatro años por delante.

 

P. ¿También pueden estar tranquilos en el sector turístico?

 

 

R. Es que tienen que estar tranquilos porque es la Consejería de Cultura y Turismo, y aquí tanto monta. Además yo creo que hay que buscar siempre puentes entre una y otra. No hay dos consejerías, hay una y vamos a trabajar de la mano. Evidentemente es un sector en el que voy a necesitar muchísimo más apoyo y ayuda, pero en estos pocos días que llevo aquí —una semana— lo que he encontrado es un cuerpo de funcionarios y personas que están excepcionalmente cualificados y motivados. Me voy a apoyar mucho en ellos, que cuando yo me vaya se quedarán aquí y que estaban antes de que yo llegara. Es muy tranquilizador para el recién llegado ver que hay un tejido y una estructura profesional muy bien asentada.

 

 

R. Es que tienen que estar tranquilos porque es la Consejería de Cultura y Turismo, y aquí tanto monta. Además yo creo que hay que buscar siempre puentes entre una y otra. No hay dos consejerías, hay una y vamos a trabajar de la mano. Evidentemente es un sector en el que voy a necesitar muchísimo más apoyo y ayuda, pero en estos pocos días que llevo aquí —una semana— lo que he encontrado es un cuerpo de funcionarios y personas que están excepcionalmente cualificados y motivados. Me voy a apoyar mucho en ellos, que cuando yo me vaya se quedarán aquí y que estaban antes de que yo llegara. Es muy tranquilizador para el recién llegado ver que hay un tejido y una estructura profesional muy bien asentada.

 

P. Si le digo 'Marca Madrid', ¿qué le viene a la cabeza?

 

R. Pues el problema de la 'Marca Madrid' es que creo que todavía no hay una marca como tal. Con eso de que Madrid es por sí misma una potencia evidentemente como destino cultural, como destino atractivo, empresarial, industrial... pues parece que hasta oscurece un poco lo que hay detrás. También a veces tenemos la pulsión de pensar en Madrid solo como capital, y la verdad es que Madrid son 179 municipios donde hay un potencial que en muchos casos está por descubrir. Y en eso creo que nos tenemos que poner todos las pilas porque a veces los que vivimos aquí ni siquiera conocemos muy bien todo lo que tiene la comunidad.

 

P. Le preguntamos porque el sector turístico lleva tiempo demandando la creación de esa marca. ¿Falta un acuerdo en las administraciones o solo creatividad?

 

R. Yo creo que una de las cuestiones fundamentales es que hemos pensado demasiado en Madrid como capital, como ciudad, y a lo mejor hemos obviado todo lo que hay alrededor, que es brutal. Es decir, a nivel paisajístico, a nivel patrimonial, a nivel de yacimientos arqueológicos. Hay un montón de cosas por descubrir y me gustaría mucho que el madrileño empezara a pensar en ese turismo interior. A veces desconocemos lo que hay a 50 metros de nuestra casa. Hace un par de años fui con unos amigos a Chinchón y no habían estado nunca. Es gente que lleva viviendo 30 años en Madrid.

 

Me gustaría que esta fuera una época para reivindicar ese turismo interior también y ese orgullo del madrileño por todo, por lo que hay más allá de su barrio, más allá de su pueblo... A veces simplemente cogiendo el coche o el Cercanías media hora de trayecto.

 

P. Pues ya que pone ese ejemplo, el año pasado la Comunidad superó los 7 millones de turistas extranjeros, pero la mayoría se concentró en la capital. ¿Cómo convencerles de dejar un poco la ciudad?

 

R. Pues muchas veces es un tema de falta de información. No saben que cogen un Cercanías y se plantan en El Escorial. A veces no hace falta alquilar un coche o contratar una excursión. Es que pueden cogerse un tren que por un precio pequeñísimo les va a dejar en uno de los lugares Patrimonio donde van a ver otro Madrid completamente distinto. Hay que contar lo que tenemos y hay que intensificar el papel de las oficinas turísticas, igual que el de las ferias internacionales. Es cierto que cuando el turista viene a Madrid piensa en el Museo del Prado, en el Thyssen, el Reina Sofía o en el Parque del Retiro. Igual hay que decirle, ¿sabe usted que en Aranjuez hay unos jardines públicos que son de ensueño?

 

P. El acuerdo firmado entre PP y Ciudadanos incluye un compromiso que dice "Impulsaremos nuevas infraestructuras culturales en los próximos cuatro años". ¿Cuáles son?

 

R. Bueno yo puedo decir que inmediatamente, de cara a estos primeros meses, no voy a hablar de nuevas infraestructuras culturales. Hay mucho por hacer con lo que con lo que existe. Yo no voy a proponer ahora ningún proyecto faraónico. Otro de los puntos del acuerdo que a me parece muy importante que es la Ley de Patrimonio. La última se aprobó en 2014 y el Tribunal Constitucional tiró abajo ocho artículos. Hay que rehacerla y aprovechar para mejorarla. Es una ley que no incluye el patrimonio industrial ni el inmaterial. El trabajo está avanzado, pero hay que darle carpetazo. Tiene que haber un marco legal que sea lo más claro posible.

 

A veces creo que no lo queremos suficientemente las cosas que vemos todos los días. También hay que prestar ayuda a los pequeños municipios para hacer planes de conservación, de restauración y de puesta en valor del propio patrimonio. Hay muchísimo por hacer y si pensamos en el trabajo inmediato, me gustaría empezar por ahí antes de hablar de nuevas infraestructuras.

 

P. ¿Cree que en los años anteriores el Patrimonio se ha olvidado?

 

R. El patrimonio es como la familia. Como la tienes y es tuya y no te falla... Yo misma me doy cuenta de que dejo de fijarme en cosas bonitas cuando las veo todos los días. La Real Academia de San Fernando está aquí al lado y tiene muy pocos visitantes. Yo pienso, oye, que tienes cartas manuscritas de Goya aquí al lado en el centro de Madrid.

 

 

P. Y sobre el Museo de Colecciones Reales, ¿cree que seguirá acumulando retrasos o se abrirá en 2020?

 

R. Es un tema que he seguido muy de cerca cuando estaba en el Congreso. Hablé con los representantes de Patrimonio Nacional varias veces. Sé que ha habido varios problemas porque estaba pendiente de presupuestarse la museografía. Yo espero que no acumule más retrasos. Es cierto que Madrid lleva mucho tiempo sin inaugurar una gran infraestructura cultural nueva y esta puede ser la oportunidad para crear una nueva línea. Tenemos el eje Prado-Recoletos que está ya muy bien definido. Pero quizá hay un eje artístico y cultural Alcalá-Mayor-Palacio Real que se podría completar desde donde está la Real Academia de la Lengua pasando por Bellas Artes de San Fernando, todo el conjunto de Sol llegando al Teatro de la Ópera, Palacio Real y ya Museo de Colecciones Reales.

 

P. ¿Piensa recuperar el proyecto del abono joven cultural para la Comunidad?

 

R. Pues mire, la gran obligación de las administraciones es hacer una apuesta por lo que se llama nuevos públicos. Al final, si no estás pensando siempre en el recambio, esto se para. Y sí que es verdad que hay personas jóvenes que tienen el acceso a la cultura limitado por motivos exclusivamente económicos. Sí creo que en Madrid se ha hecho una apuesta importante por franjas de gratuidad en los grandes museos. Ahora mismo cualquier día se puede ir al Prado o al Reina Sofía sin pagar nada si eliges la hora adecuada. Pero no está bien comunicado. Me parece muy bien apostar por ese abono joven, pero creo que lo interesante sería tender la mano a otras administraciones para extenderlo al Ayuntamiento o los museos nacionales.

 

P. ¿Hacia dónde tiene que ir la oferta cultural de Madrid?

 

R. Lo que se está detectando es que mucho turismo viene a Madrid ya por motivos culturales. Es decir, hay muchas personas que vienen para ir a la ópera, al teatro o a ver un musical. Y el turismo cultural es muy generoso porque una cosa lleva a la otra. Vienen el fin de semana a ver un espectáculo, pero luego se van al Prado, otros se van de compras, otros quieren dar un paseo para ver cómo está ahora la plaza Mayor o prefieren ir a un buen restaurante. Esto que tiene Madrid hay que fomentarlo, hay que cuidarlo y hay que poner el granito de arena.

 

Yo, que soy usuaria de las salas, muchas veces me quedo sin ir al teatro porque no hay entradas y eso es bueno. Ahora, sí que creo que hay que encontrar una forma de que los teatros estén siempre llenos. Tal vez explorar la posibilidad de ventas de última hora a un precio muy reducido cuando ya se sepa que las entradas que faltan no se van a vender. Lo está haciendo el Teatro Real y funciona muy bien. Ver una sala con asientos vacíos siempre es triste y además hay que garantizar que haya acontecimientos culturales al alcance de todos los bolsillos.

 

P. De vuelta con el turismo. En abril se aprobó el nuevo decreto de viviendas turísticas. Hubo que modificarlo después de que el Supremo inhabilitara un par de puntos. ¿Es un buen decreto para regularizar la proliferación de estas viviendas?

 

R. Algo que me pareció importante es que ese decreto pasara por Bruselas. Eso fue un buen punto. Lo siguiente: tiene que haber una legislación estatal. Me preocupa mucho que Madrid sea una cosa y que te vayas a Toledo y haya otra normativa. Esto es muy peligroso porque en la Comunidad cada municipio querrá hacer la guerra por su cuenta. El problema de los pisos turísticos es la proliferación y en Madrid hay menos de 12.000. ¿Son muchos o pocos? Lo que ocurre es que se concentran en algunos barrios. Yo vivo en Chueca y sé perfectamente lo que son las viviendas turísticas.

 

Evidentemente hay que proteger al propietario, al usuario y a las comunidades de vecinos de los barrios que son los que sufren las consecuencias. Y la legislación que había era de 2014 cuando casi casi era una rareza. Las cosas han cambiado mucho. Tiene que haber un control, tiene que haber un registro de viajeros para hacer un censo y unas medidas mínimas de seguridad, exactamente igual que ocurre en un hotel o en cualquier pensión. Lo siguiente: las inspecciones. Ahora mismo hay 14 inspectores, antes había 7. Evidentemente, 14 inspectores para 12.000 viviendas pues no parece mucho. Lo primero que veremos será qué opciones hay para crear más plazas.

 

P: ¿Le parece que los manteros disuaden el turismo?

 

R: Yo no conozco a nadie que diga: no voy a este sitio porque hay muchos manteros. La verdad, me preocupan otras cosas al respecto. Me preocupa esa gente, que probablemente no tiene otra salida y me preocupa pensar quién fabrica lo que venden. Porque te puedo asegurar que no lo hacen ingenieros con contrato de trabajo, sino que lo fabrican personas en condiciones que no nos podemos ni imaginar. Me preocupa lo que tiene detrás todo eso. Las personas que venden en una manta tienen historias de abuso y explotación que me parece que son muchísimo más importantes que la imagen que dé una ciudad o si a los turistas les gusta más o menos.

 

P. Recomiende un plan de turismo de fin de semana.

 

R. A ver, que esto es comprometido. Yo creo que Madrid hay que pasearlo. Recomendaría paseos por el Madrid castizo por mucho que el ministro Marlaska diga lo contrario. Madrid es una ciudad muy segura. Evidentemente como en toda gran capital puede haber episodios, pero es segura. Les diría que eligiesen un gran museo, el que quisieran, y uno pequeño, el Museo Cerralbo, Romántico... esos museos en los que puedes aprender con una hora y media de visita. Les diría también que eligiesen un espectáculo de la cartera teatral y un jardín, por ejemplo el Botánico. Y si tienen un fin de semana, que elijan un destino al que se pueda acceder en trasporte público como El Escorial o Alcalá de Henares, que el Paraninfo de la Universidad es de ensueño.

 

P. Ya que lo menciona, ¿qué le responde al ministro Marlaska?

 

R. Yo creo que una persona que va por la calle con escoltas no puede decir esas cosas porque no se las cree nadie. Y porque los problemas de inseguridad de una ciudad como Barcelona, que hemos conocido este verano, son terribles, pero no se tapan inventándose problemas en otra ciudad. Alarga un temor colectivo que no beneficia a nadie.

 

P. ¿Cómo se sintió cuando le propusieron ser consejera?

 

R. Estuve unos días muy rara, como ausente. Me lo decía hasta mi familia. Yo cerré mi despacho del Congreso el día 31 de julio con todas mis cosas dentro: libros, papeles, un pañuelo, hasta unos zapatos... Estuve todo el verano preparando preguntas parlamentarias... y, de repente, llegó esto. Es como si preparas equipaje para irte a Valencia y te llaman y te dicen que te vas a Alaska.

 

Ahora estoy enterrada en papeles, aprendiendo mucho, preguntando. Me parece maravilloso que Ignacio Aguado haya confiado en mí para esta responsabilidad y estoy en un punto de comienzo. Recuerdo que hace un par de años Norman Foster presentó su fundación y un periodista le preguntó que por qué Madrid. Él dijo que porque era una ciudad buena para los comienzos. Yo cuando pienso en Madrid, pienso en eso. En una puerta. Y quiero que sea la puerta de entrada de toda la cultura latina para la vanguardia europea.

 

Madrid es una ciudad de contrastes, de mezclas. No sé si recordáis al escritor Félix Romeo, que murió hace unos años. Una vez me dijo que Madrid tiene mucha energía y que era porque todos los que querían ser los mejores en algo tenían que venir. Madrid es el sitio por el que todo el mundo tiene que pasar. Creo que la gente que vive aquí presume poco de lo que es Madrid como Comunidad y como ciudad. No hay sentimiento identitario. Por eso, probablemente, es tan generosa y abierta. Yo soy gallega, nacida en Lugo, diputada por A Coruña y ahora consejera de Cultura. No he leído ni una línea de crítica por eso. Habrá gente a la que no le guste.

 

P. Pues ya que está, ¿en qué es más gallega y en qué más madrileña?

 

R. Bueno, llevo en Madrid casi 30 años. Lo que pasa es que es verdad que mi anclaje está mucho en Galicia. Parte de mi familia está allí, voy mucho y cuando me preguntan de dónde soy siempre digo de Lugo. Me delata el acento —que cuido— y estoy casada con otro gallego. Pero las mejores cosas que me han pasado en la vida me han pasado en Madrid. Aquí a nadie le importa de dónde eres, sino lo que quieres hacer. Eso es riqueza siempre.

 

P. Y volviendo al gobierno de coalición. Ciudadanos se ha quedado con Transparencia y Universidades. No se fiaban del PP...

 

R. Bueno, eso es tanto como decir que no nos fiábamos en Cultura. No es así. Yo creo que ha habido un reparto. Esto va a ser difícil porque no tiene precedentes, empieza ahora con nosotros. Pero también creo que el ambiente es bueno y que hay ilusión por parte de todos, además de la obligación de estar a la altura. Al final, Madrid sigue siendo la locomotora de todo y el lugar hacia el que se mira enseguida.

 

P. ¿Qué está leyendo ahora?

 

R. Este verano hice un descubrimiento con Elena Ferrante y leí 'La amiga estupenda'. Me encantó. Ahora estoy leyendo a trocitos 'Meditaciones' de Marco Aurelio, cuando voy pudiendo...

 

* Lee la entrevista en El Confidencial

 

Tornar