Cs en los Medios

La herencia de la Transición

06-06-2015 | Diari de Societat Civil Catalana

Conviene ser conscientes de que está en manos de todos conservar, consolidar, perfeccionar y mejorar la herencia recibida de la Transición

 La democracia se abrió paso en España en 1978, tras las cuatro décadas de travesía del desierto impuesta por la dictadura franquista. Pese a la larguísima tradición de intolerancia y enfrentamientos políticos de carácter sectario, las Cortes Constituyentes consiguieron un grado de consenso desconocido hasta entonces e incomprensible para del Dr Francisco Javier Balmis, director de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, junto con el Dr Josep Salvany i Lleopart, porque aquella Expedición es un gran referente de las cosas buenas que como país hemos hecho en sanidad. Entre todos: Balmis nació en Alicante, Salvany en Barcelona, los niños que portaban la vacuna eran de La Coruña y de allí salió la Expedición.

El Sistema Nacional de Salud (SNS) es un legado de las generaciones que nos precedieron: José Maluquer i Salvador (primer presidente del INP 1908), Largo Caballero que planificó la Seguridad Social en la República (1935), los que la desarrollaron durante la larga noche franquista, los que posibilitaron los Pactos de la Moncloa y la Democracia (1978), el Ministro Lluch de la Ley General de Sanidad, muchos. Los que parecían enemigos irreconciliables fueron capaces de sentarse a hablar y negociar, para que viera la luz la vigente Constitución Española. En aquellas fechas la inmensa mayoría de los españoles vivimos con esperanza la apertura al mundo la recuperación de las libertades públicas y de la soberanía nacional, así como la nueva estructura de estado descentralizado que emanaba del recién estrenado ordenamiento democrático.Tras el largo túnel, se veía la luz.

En lo que a mí se refiere, el advenimiento del nuevo ordenamiento democrático me cogió en tierras de Castilla, en la ciudad de Segovia, tras haber vivido en Cataluña durante casi dos décadas. Como muchos otros españoles, seguía con una mezcla de inquietud y esperanza los pasos que dieron forma a lo que ahora conocemos como la Transición, cruzando los dedos para que el presidente Adolfo Suárez y las Cortes fueran capaces de asentar la democracia en la maltratada España. El estado social y de derecho que surgió del período constitulos incontables de profesionales que han puesto nuestra medicina a la altura de cualquier otra.Y muchísimos más.
 
En los últimos años hemos aprendido unos de otros. En los años 70 y 80 sanitarios catalanes sembraron la idea de un SNS por toda España; luego la LOSC de Cataluña se replicó en la LOSCAM de Madrid. Del País Vasco llegaron innovaciones como la Tarjeta Individual, la Cita previa en los Centros de Salud, la Atención Dental Infantil que hoy tienen 8 CCAA, y la integración de la Beneficencia en el SNS. Es larga la lista de todo lo que hemos
puesto en común en sanidad. El resultado es que hoy la sanidad es el mejor servicio público que tenemos los españoles; los de Cataluña, y los de cualquier otra
Comunidad. El Sistema Nacional yente, descentralizado y con amplias opciones para el autogobierno, permitió en un tiempo récord que España convergiera con los países desarrollados de nuestro entorno. En menos de una década se consiguió el ingreso efectivo en la Unión Europea. El primero de enero de 1986 entró en vigor el Tratado de Adhesión firmado por el presidente Felipe González en junio de 1985. Con la entrada efectiva en la UE España aceleró
su convergencia económica, política y social con la Europa libre y desarrollada. Al crecimiento económico de esa época hay que añadir el asentamiento de los pilares y la paulatina construcción de lo que conocemos como “estado del bienestar”. Un período en el que se reforzó la cohesión, la solidaridad, el autogobierno y, lo que es más importante, la distribución de los recursos suficientes para que todos los españoles consiguieran, en condiciones de
equidad, el acceso a servicios esenciales como la educación y la sanidad, entre otros. Mis circunstancias personales me mantuvieron alejado de la práctica política. Fue en Barcede Salud es uno de los más grandes logros de la España moderna. Pero para que lo siga siendo hay que cuidarlo. Tiene problemas y retos evidentes, que mejor los abordamos juntos los españoles de las 17 Comunidades.
 
Aprendiendo unos de otros, colaborando, cooperando. Nuestra generación tiene la responsabilidad de legar a la siguiente una sanidad pública mejor, más solidaria, más eficiente y de más calidad. Y solo juntos podemos. lona, a mediados de 2005, con la aparición de Ciutadans de Catalunya, cuando me acerqué al compromiso político. Desde entonces, tras el nacimiento de Ciudadanos (Ciutadans) en julio de 2006, he ido profundizando ese compromiso hasta la total dedicación. Estoy convencido de que la Transición nos devolvió la libertad y permitió al conjunto de los españoles ejercer nuestra soberanía y construir un estado democrático, social y de derecho homologable al resto de democracias de nuestro entorno. Un período de paz y libertad que nos ha permitido unas cotas
de desarrollo económico y social que de otro modo difícilmente habríamos alcanzado.
 
No todo es perfecto. Seguro que se puede mejorar. Probablemente hay algunas cosas que cambiar. Conviene ser conscientes de que está en manos de todos
conservar, consolidar, perfeccionar y mejorar la herencia recibida. La herencia de la Transición.

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