Iritzia

Votamos a favor de España, no de Sánchez

07-05-2020 | El Mundo

"No parece responsable que este próximo sábado abramos de golpe las puertas por mucho que lo deseemos".

Antes que nada: 26.000 muertos. Una auténtica tragedia. Mi recuerdo a todos sus familiares y amigos. El Gobierno lo ha hecho mal. Muy mal. Comenzó tarde el confinamiento y puso su ideología por delante de la salud de los españoles al permitir -con los datos que ya tenía- manifestaciones feministas, partidos de fútbol y otras reuniones multitudinarias hasta el día 9 de marzo.

El Gobierno de Sánchez, además, es responsable de provocar que hayamos sido el país con más muertos por millón de habitantes. No ha parado de dar bandazos, ha abandonado a nuestros mayores y a nuestros profesionales sanitarios -que sufren las peores cifras del mundo en contagios- y nos ha mentido en multitud de ruedas de prensa. También ha aprovechado el estado de alarma para colarnos una ley educativa, a Iglesias en el CNI y a numerosos enchufados en las administraciones. Ha firmado contratos dudosos sin control alguno y nos ha amenazado a todos con el famoso 'nosotros o el caos'.

Mientras tanto, los españoles daban una vez más una lección de responsabilidad y asumían un encierro durísimo que, si bien permitía que los contagios bajaran, nos ha ido sumiendo en una crisis económica cada día más dura.

Nosotros no hemos parado de proponer soluciones. En la Comunidad Valenciana ya hemos conseguido que nuestras propuestas se aprueben. Gracias a Ciudadanos se ha instaurado un luto oficial, los diputados de Les Corts han dejado de cobrar una parte de su sueldo y la semana que viene se constituirá la comisión mixta por la reconstrucción en la que podremos tomar nota de las soluciones que aporten empresarios, economistas, médicos, investigadores y diversas asociaciones.

Es urgente que reestructuremos los presupuestos de la Generalitat y adelgacemos la Administración Pública. Hay que recortar en el número de consellerias, en duplicidades y chiringuitos y en subvenciones de dudosa utilidad. El dinero tiene que ir a lo verdaderamente importante: combatir el coronavirus y paliar sus efectos económicos y sociales. 

Yo mismo le he repetido al señor Puig que, de esta crisis, saldríamos antes con un Gobierno de concentración de Cs, PP y PSOE. Le he insistido en que permitir que Podemos o Compromís dirijan áreas económicas es como cederle la sanidad a los antivacunas. Inés Arrimadas le ha dicho lo mismo al PSOE una y otra vez. Ayer dio un paso más. Pero me gustaría aclarar algo: no se votaba el apoyo al Gobierno de Sánchez. Ya afirmamos que con él y con sus socios -que saltan del barco cuando España les necesita-, no íbamos a ningún lado. Lo que se votaba era seguir o no con el estado de alarma. Votamos seguir o no protegiendo a los españoles, dejando un lado los cálculos partidistas. 

No parece responsable que este próximo sábado abramos de golpe las puertas por mucho que lo deseemos. Por respeto a nuestros profesionales sanitarios, a quienes aplaudimos desde los balcones y cuyos contagios han crecido un 40%. Para cuidar a nuestros mayores y a los demás grupos de riesgo.

Con nuestro voto, conseguimos mantener estas protecciones y además obligamos a Sánchez a establecer un diálogo semanal con la oposición que hasta ahora no ha existido. Le obligamos a dejar a un lado sus imposiciones, a pactar las medidas sanitarias y económicas y a establecer un plan de desconfinamiento y una hoja de ruta para la recuperación económica que hasta ahora no tenía.

Lo que yo pienso de Sánchez o Iglesias no es un secreto. Pero reivindico mi derecho a aplaudir a nuestros médicos y ATS a las 20.00 horas y propinarle una cacerolada al Gobierno una hora más tarde. Son cosas compatibles. 

Con ese espíritu, votamos a favor de nuestros profesionales sanitarios, de nuestros mayores y de la población de riesgo. Votamos a favor de aquellos que ya sufren la que va a ser una tremenda crisis económica. Votamos a favor de España. 

 

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