06-04-2021 | Cs

El portavoz adjunto del GPCs pide explicaciones al Gobierno sobre "los 53 millones de euros destinados a una compañía aérea como Plus Ultra" que "no es solvente ni estratégica"

"Es una humillación para este país que Marlaska siga siendo ministro". Así lo ha manifestado el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Ciudadanos (GPCs), Edmundo Bal, durante una rueda de prensa ofrecida en el Congreso de los Diputados. "Presentaremos una iniciativa parlamentaria para la reprobación de Grande-Marlaska" y "reiteramos nuestra petición de dimisión". "Si no tiene la decencia de dimitir, que "Sánchez lo cese en beneficio de la claridad, la transparencia y el respeto a la legalidad en la toma de decisiones por parte de los ministros del Gobierno" ha explicado Bal, en relación al cese del coronel Pérez de los Cobos.

 

Bal ha anunciado además las preguntas del GPCs al Gobierno sobre "los 53 millones de euros de ayuda a la compañía aérea Plus Ultra", "una empresa que no se solvente ni estratégica" a la que el Gobierno además "beneficia en detrimento de otras compañías interesadas en realizar los mismos trayectos". "Preguntamos al Gobierno por qué retiró el permiso de la embajada a otras aerolíneas" y "por qué promocionan los vuelos de una compañía que tiene accionistas residentes en paraísos fiscales", ha explicado el portavoz nacional de Cs.

 

"Preguntamos además al Gobierno sobre el informe del Tribunal de Cuentas que señala que el Gobierno no respeta los principios de mérito y capacidad en la selección de las personas que ocupan los puestos de alta dirección en instituciones y empresas públicas de este país" ha destacado Bal. "Poner a sus amiguetes en lugar de las personas más idóneas para gestionar lo público", lo cual "me escandaliza" porque "estamos hablando de la selección de tus amigos en cargos de libre designación sin contar con el informe favorable de la Abogacía del Estado, que es preceptivo para estos contratos de alta dirección", ha subrayado el diputado naranja.

 

"Estas tres iniciativas tienen muchos puntos en común: se trata de cesar a los funcionarios molestos, ponerles de rodillas a los que quieren cumplir con su obligación con neutralidad política, nombrar a los amiguetes y utilizar el dinero público en beneficio de una determinada opción política y no de todos los españoles", ha concluido Bal.