Ni ganas de serlo, oiga. Supongo que a los creativos del anuncio del BNG en cuestión, les habrá parecido de lo más molón, de lo más chuliguay y de lo más impactante. Y que se habrán creído Kubrick y eso... pero la cuestión es que si se lo miran con ojos sin empañar por el nacionalismo, la cosa queda de lo más tontuna.
Veamos, nuestro venerado líder galaico se cree Espartanxo. Y anda por los brumosos montes gallegos predicando el autogobierno, el estatuto y que antes muertos que esclavos. ¿O era antes partío que doblao? ¿O antes muerto que sencillo? Es que al final una se hace un lío... total, que los malvados romanos piden su cabeza, y el noble pueblo hijo de Breogán se levanta al grito de "eu sou Anxo Quintana" para defender su integridad física, el estatuto, los percebes y el albariño, ya de paso.
Y claro, cuando se analiza la situación del líder de la revolución del gladiador-autonomista, una se empieza a preguntar de qué se queja. El sueldo de vicepresidente de
Y a mí me molesta y mucho que nuestros centuriones se tengan que pagar los chalecos porque no hay pasta para ser provistos de loricas segmentatas decentes. O que nos vayamos desbocadamente a los cuatro millones de parados. Pero claro, yo soy romana. Y creo que un señor de Lugo debe tener exactamente los mismos derechos que un señor de Llardecans, o que otro de Badajoz... y así me luce la cabellera, sin sestercios públicos que dilapidar, sin frumentum público del cual pacer y sin derechos históricos que reivindicar.
Y es que, eu non son Espartanxo, por Tutatis. O por Júpiter. ¡Buf!
Ángeles Ribes, coordinadora AT C's Lérida