Notas de Prensa

Carmen de Rivera: 'El desencanto'

05-10-2009 | C's

'Mi desencanto entronca con el general de la mayoría de la ciudadanía y, por ello, supone un reto intentar romper ese círculo virtual y cerrado que manejan unos pocos, el mundo de la política real'.

 

El pasado jueves terminó mi primer pleno en el Parlamento de Cataluña, desde que, hace escasos, días tome posesión del acta de diputada por Ciudadanos (C’s).
 
Ha sido un honor y una responsabilidad. No es frecuente que una diputada novata, nada más llegar, tenga la oportunidad de intervenir en el Parlamento constituido en pleno, algo que no sucede muy a menudo. Algunos diputados, pese a repetir en varias legislaturas, no tienen la oportunidad de ocupar casi nunca la tribuna parlamentaria.
 
Para mí fue un día de sentimientos encontrados. Feliz, por una parte, de tener el privilegio de representar a cuantos llevaron a Ciudadanos al Parlament; por otra, fue un día triste, al suponer un baño de realidad, siendo testigo presencial del llamado “mundo en el que se desenvuelve la política”.
 
Mi desencanto entronca con el general de la mayoría de la ciudadanía y, por ello, supone un reto intentar romper ese círculo virtual y cerrado que manejan unos pocos. No conozco ni un solo político, ni un solo periodista de los medios, que no se lamente una y otra vez de la desafección de los ciudadanos a la política. ¡Qué gran hipocresía!
 
Lo que pasó en el Parlamento de Cataluña, en el pasado Pleno de Política General, si no fuera por la responsabilidad asumida, ¡es para salir corriendo… ! Y decir que me olviden, que me dedicaré a otra cosa.
 
Lo que he observado es una representación, eso sí muy formal, en donde lo “políticamente correcto” está instalado en el centro de poder de nuestra Comunidad (país-nación según repiten machaconamente).
 
Sólo así se entiende que el pasado día 1 de octubre, cuando en todos los periódicos se proclamaba la noticia del pago con fondos del Palau de la Música de las deudas del partido de Ángel Colom, actualmente integrante del ala soberanista de CiU, ni uno de los integrantes del PUC (Partido Único de Cataluña) hiciera la más mínima mención del tema, ni se aceptara la propuesta instada por Ciutadans de crear una comisión de investigación parlamentaria acerca de averiguar el destino de los cientos de millones desaparecidos del Palau. ¡Qué gran oportunidad perdida para hacer algo útil y de interés general!
 
Todo sigue igual. Seguimos igual desde el escándalo de las comisiones del “tres per cent", que hiciera celebre el ex -President Maragall: los partidos del PUC han decidido que los ciudadanos somos idiotas y que aquí no pasa nada, ¡nunca pasa nada!.
 
Sí hubo, en cambio, declaraciones increíbles, pues mientras que el diputado Pelegrí (CiU) manifestó en la tribuna del Parlament, nada más y nada menos, que había llegado el momento de la transparencia y la responsabilidad política, luego a la hora de las votaciones lo demostraron cerrando el paso a su esclarecimiento y solicitud de la pertinente Comisión de Investigación, pero esa actitud con toda su incoherencia fue superada ampliamente por su compañero de escaño, el Sr. Felip Puig, quien a los medios declaró que el Sr. Colom es una víctima del caso Millet. ¡Acabáramos!. O la Sra. Rahola diciendo que ella no supo nada, que Colom es muy honrado, pero debería devolver el dinero, o un diputado de ERC, cuyo nombre siento ahora no recordar, diciendo que Colom es de CiU, y que le pregunten a él.
 
Al día siguiente aparece en la prensa la entrega por el Sr. Millet de 630.000 euros de los fondos de la Fundación del Palau de la Música a la Fundación Trias Fargas, vinculada a CiU y la justificación de que está legalmente contabilizada, cuando lo que es verdaderamente un escándalo es el trasvase de dinero de una Fundación con fines culturales-musicales a una Fundación Política, al margen de la fiscalización del Síndic de Greuges, y Montilla, cómo no, haciendo declaraciones para “su publico”, diciendo que la política debe estar al servicio de la cultura y no al revés. En fin, me siento profundamente a-v-e r-g-o-n-z-a-d-a.
 
Señores Montilla y Mas, ¿será posible ahora una Comisión de Investigación en el Parlamento del caso Millet-Colom-Fundación Trias Fargas y todas sus derivaciones, que pueda dilucidar las responsabilidades políticas, que no penales?
 
Otra de mis frustraciones, no tanto por ver reflejado nuestro trabajo en los medios de comunicación, que aunque muy preocupante es lo de menos, sino por la perversión informativa que representa y se da en Cataluña, es la omisión deliberada en los medios de comunicación de la exigencia de responsabilidad que hizo Ciutadans a los partidos políticos en el Parlamento, que es donde se debe hacer, en un caso tan escandaloso como el de Millet-Colom.
 
Díganme si no es para salir corriendo. Y otro motivo - suma y sigue- de desafección, con la que está cayendo, con la crisis que asola ya a muchas familias y ciudadanos de Cataluña y España: la clase política es absolutamente incapaz de alcanzar el más mínimo acuerdo, que no sea de interés meramente partidista y taparse sus vergüenzas. Es a lo único que alcanzan.
 
Así que de esta mi primera experiencia parlamentaria lo que puedo decirles es que Ciutadans es una voz más necesaria que nunca.
 
Como acababan las siete preguntas que semana a semana se hacía el viejo “hermano lobo”: “¿Cuándo desaparecerá la censura cinematográfica?” y el lobo contestaba: “el año que viene, si Dios quiere” Pues eso, esperemos que el blocaje al que la prensa catalana tiene sumido a C’s no sea como la censura franquista.
 
Carmen de Rivera, diputada de C's en el Parlamento de Cataluña, y miembro del Comité Ejecutivo de Ciutadans (C's).

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