Notas de Prensa

Albert Rivera: es 'una vergüenza' que se atrasen sentencias por intereses electorales

14-04-2010 | COPE

Albert Rivera ha pasado por los micrófonos de la Cadena COPE hoy, día en que se inicia el debate en el Tribunal Constitucional sobre la consitucionalidad de la reforma del Estatut.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pasado por los micrófonos de la Cadena COPE hoy, día en que se inicia el debate en el Tribunal Constitucional sobre la constitucionalidad de la reforma del Estatut. Rivera ha dicho que Zapatero y Montilla, al igual que Convergencia, "están cargando las tintas sobre el Constitucional", para quitarse de encima la responsabilidad.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no se ha mostrado muy esperanzado en que el Tribunal Constitucional  llegue a un acuerdo sobre la constitucionalidad del Estatuto de Cataluña. "Lo que los catalanes necesitamos es una sentencia que permita que el tripartito no siga desarrollando este Estatuto", ha dicho Rivera a Nacho Villa. El presidente de Ciudadanos ha recordado las leyes que se están aprobando, como la ley de educación que prohíbe el castellano en las aulas y otras "leyes que están llevando a la desigualdad de los ciudadanos catalanes con respecto al resto de españoles".

Para Rivera Zapatero y Montilla, al igual que Convergencia, "están cargando las tintas sobre el Constitucional porque les interesa que los ciudadanos no recuerden la irresponsabilidad que cometieron al aprobar un Estatuto inconstitucional". Opina Rivera que la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, "está colaborando a ello". "No es normal que una sentencia de esta importancia tarde más de cuatro años", ha añadido.

"La partitocracia se está comiendo la separación de poderes", ha señalado Albert Rivera, es "una vergüenza" que se vayan atrasando las sentencias porque lo diga el Gobiernpo, o porque lo digan los nacionalistas, o porque lo diga el PP "en función de los intereses electorales". Según ha denunciado Rivera, Zapatero condiciona la sentencia al calendario electoral socialista y las elecciones catalanas, lo que constituye "un flaco favor a la separación de poderes".

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