22-07-2009 | C's

Ahora debemos exigir a nuestras autoridades que se vuelquen con las víctimas y que no se olviden de ellas en el futuro.

 

Aún no se ha podido controlar el incendio que se ha cobrado la vida de cuatro bomberos y ha dejado gravemente heridos a otros dos. No es el momento de hacer otras consideraciones, mas que desear la pronta extinción del fuego y que no haya que lamentar más desgracias. Pero sí deseo hacer una reflexión. Y es que una vez superado el impacto mediático provocado por la magnitud de la tragedia, cuatro familias seguirán destrozadas por la pérdida de uno de sus miembros y otras dos se enfrentarán a un futuro incierto. Estas personas se han jugado la vida por defender nuestro patrimonio económico, nuestro patrimonio natural y nuestras propias vidas. Lo menos que puede hacer esta sociedad para agradecérselo es velar para que dentro de tres, seis meses o un año, estas familias no estén en situación de desamparo, que no se olvide su sacrificio y que dispongan de todo lo necesario para intentar seguir adelante. Eso y no otra cosa, es lo que debemos exigir ahora mismo a nuestras autoridades, que se vuelquen con las víctimas y que no se olviden de ellas en el futuro.