Notas de Prensa

Artur Mas, héroe y mártir

27-09-2013 | La Voz Libre

Es necesario que en Cataluña pueda generarse una alternativa que provenga de una suma de fuerzas políticas diferentes al binomio CiU-ERC

Aquí huele a muerto. Lo digo desde mi escaño del Parlament de Catalunya y tras escuchar el discurso de Artur Mas y sus respuestas a las réplicas de los diferentes líderes de los grupos parlamentarios.

En efecto, Mas es un cadáver político y él mismo no tiene dudas al respecto, como tampoco tiene ningún plan trazado para enfrentar el previsible fracaso de su iniciativa independentista. Tras el enorme error estratégico que cometió al convocar elecciones, se encontró y se encuentra atrapado en un laberinto en el que, por su irresponsabilidad, tiene también perdida, desgobernada y dividida a la sociedad catalana.

El President también sabe que de ese laberinto solo puede salir políticamente muerto. Sin embargo cree que, aunque finiquitado políticamente, podrá presentarse en todo caso ante los suyos como un héroe y un mártir de la causa separatista, y eso le convierte en un personaje tremendamente peligroso, porque ya no tiene nada que perder siguiendo ese camino.

En efecto, si suavizase su discurso y retrocediera en sus expectativas separatistas, sería visto como un traidor por su electorado independentista, que además se refugiaría en masa (todavía más) en ERC, convirtiendo a Convergencia en un partido secundario del panorama político catalán. Por ello, Mas solo contempla como opción política la huída hacia delante. Y lo demuestra en sus actitudes y discursos contradictorios.

Solo así se entienden los calificativos de 'perdonavidas', 'ignorante', 'cutre' o 'burro' que dirige desde el mismo Parlament a aquéllos a los que falsamente ofrece diálogo para encontrar una solución “dentro de la legalidad” al tremendo problema que él ha creado.

Desengáñense. No busquen en Mas señal alguna de 'seny' renovado. Es un zombi político, y no tiene ninguna intención verdadera de dialogar, porque ninguna ventaja política puede obtener de un diálogo que, necesariamente, deberá estar presidido por el respeto a la misma Constitución que él pisoteó hace meses cuando afirmó aquello de que "no nos pararán ni tribunales ni constituciones".

Por eso, es necesario que en Cataluña pueda generarse una alternativa que provenga de una suma de fuerzas políticas diferentes al binomio CiU-ERC, que ponga freno a la deriva separatista y que formule una propuesta de gobierno atractiva para todos los catalanes, y no sólo para una parte. Para ello es imprescindible el concurso no sólo del PP, sino del PSC, partido que por desgracia hoy en día navega sin rumbo fijo en la política catalana, poniéndole así las coses muy fáciles a los que quieren dividir a los catalanes.

Volver