21-02-2014 | C's Sant Cugat

La irrupción, consolidación y crecimiento de Ciutadans representa y tiene en su origen algo realmente novedoso en el panorama político

Cuando Albert Rivera, o algún otro miembro de Ciutadans es entrevistado, siempre, tarde o temprano durante la entrevista, surge la misma pregunta: ¿Es Ciutadans un partido de derechas o de izquierdas?.

Veamos. Si vamos al ideario de Ciutadans, se puede leer que éste: “se nutre de las ideas del liberalismo progresista y del socialismo democrático”. Esta definición que a mí personalmente me parece correcta, amplia y suficientemente clara, genera muchas veces dudas en interlocutores y personas que desconocen los principios ideológicos con los qué se fundó y empezó su singladura Ciutadans, este nuevo partido político que tantas esperanzas está generando en la ciudadanía. Primero en Cataluña, con Ciutadans, y ahora también en el resto de España, con la plataforma Movimiento Ciudadano.

Ese vínculo, referencia y compromiso con la ciudadanía, hace que de ella podamos tomar la raíz semántica de la palabra para definir y dar nombre a nuestro ideario como “ciudadanista”. - ¿Que es el ciudadanismo? - pues sería el punto de encuentro entre los mejores y mas valiosos principios de la tradición liberal en lo económico y en lo social, como puede ser el respeto y defensa de la libertad individual, el Estado de Derecho, y las leyes emanadas de las instituciones representativas de la soberanía popular, la propiedad privada y, al mismo tiempo, lo mejor de los valores de la socialdemocracia europea, como son la defensa del interés público en la sanidad, la educación y el sistema de pensiones. La defensa de esos valores definen a Europa como espacio de desarrollo político y social, y donde el ciudadano se convierte en protagonista, en el centro de la acción política y de las propuestas.

Creo que la irrupción, consolidación y crecimiento de Ciutadans representa y tiene en su origen algo realmente novedoso en el panorama político, en sus tres dimensiones: catalana, española y también europea. En primer lugar, es un partido que nace en Cataluña de la iniciativa de una plataforma de intelectuales, y que a continuación encuentra vínculos y hace propios parte de la sociedad civil, todo ello sin ningún soporte o apoyo de ningún grupo financiero, de comunicación, ideológico o religioso. Simplemente con el apoyo de sus votantes, simpatizantes y militantes que, cada día más y en un auténtico aluvión, se van sumando a este fenómeno, del que me atrevo a decir que va a ser decisivo y determinante en los próximos años en los tres escenarios socio-políticos referidos anteriormente.

Por eso decimos sin complejos que somos “ciudadanistas”, porque el ciudadano es el centro de nuestra acción y atención política, con propuestas y soluciones de y para la ciudadanía, para esta sociedad compleja y, afortunadamente, cada vez mas desideologizada que nos ha tocado vivir. Una sociedad que demanda de los políticos, de los gestores públicos, más transparencia, coherencia, austeridad y compromiso para buscar soluciones a los problemas y retos cotidianos, evitar repetir los errores del pasado, tener una amplia visión de la situación actual, y hacer propuestas constructivas, regeneradoras, reformistas para el presente y también para el futuro.

Algunos podrán llamarnos populistas, pero yo les diría a éstos que populismo es engañar, populismo es robar, populismo es malgastar, populismo es mentir, populismo es callar, populismo es ocultar... algo desgraciadamente habitual y corriente en el devenir y mal hacer diario de la mayoría de los partidos políticos.