29-05-2009 | C's

Sin propuestas para salir de la crisis económica, los padres divorciados padecen más contundentemente el descenso de la calidad de vida al disponer de una única fuente de ingresos.

 

Zapatero comió el miércoles con el Presidente italiano, Silvio Berlusconi, mientras que el PSC lo tilda de malo malísimo en la campaña electoral. Sin propuestas para salir de la crisis económica, los padres divorciados padecen más contundentemente el descenso de la calidad de vida al disponer de una única fuente de ingresos, lo que se une a la desesperación de no poder compartir más tiempo con sus hijos. 
 

LIBERTAS-Ciudadanos de España, tras haberse reunido con los dirigentes de la Plataforma por la Custodia Compartida y otras asociaciones afines a esta problemática, entiende y asume las penalidades por las que están pasando muchos padres y algunas madres a los que se les priva incluso del elemental derecho de la visita a sus hijos.

Mientras Miguel Durán estaba conversando y analizando los problemas de los padres que luchan por la obtención de una custodia compartida, Zapatero conversaba en un almuerzo con Silvio Berlusconi. Resulta paradójicamente insultante, que el Secretario General de los socialistas utilice el rostro del presidente italiano en la campaña electoral del PSC como signo de la Europa que rechaza y al tiempo, almuerce con él. Miguel Durán estuvo conversando sobre la problemática de los padres separados, entre los cuales adquiere una gran magnitud la crisis económica, agravada por la existencia en la mayoría de los casos de una única fuente de ingresos y por dejar de compartir gastos con la pareja. Ante esta dramática situación, Durán, indignado, ha criticado la falta de propuestas en materia económica por parte de partidos como el PSOE o el PP, que intentan polarizar la campaña apelando a la crítica sistemática hacia el otro, sin alternativas al actual modelo económico.

Miguel Durán se comprometió con los padres y madres a trasladar sus demandas al Parlamento Europeo, a ser su voz; para que los problemas de los padres y madres que luchan por una custodia compartida tengan una representación legítima en la esfera europea de decisión.