Notas de Prensa

Entrevista a Antonio Robles, diputado de Ciudadanos

29-02-2008 | Minuto Digital

Desde los inicios de la democracia ha sido muy visible la violencia del nacionalismo vasco.

Desde los inicios de la democracia ha sido muy visible la violencia del nacionalismo vasco. En cambio del catalán se decía –salvo “marginales” excepciones como los 170 atentados de Tierra Liure– que era más moderado y demócrata. Usted vive en Cataluña desde hace muchos años, antes de esta batasunización de la izquierda catalana independentista, ¿le parece que el nacionalismo catalán es más tolerante que el vasco, o al menos lo ha sido hasta hace poco?

El nacionalismo es excluyente o no es. Es evidente que en las formas, el nacionalismo vasco es más evidente, pero no más radical que el catalán. La violencia psicológica en forma de acoso moral del nacionalismo catalán es infinitamente más corrosiva que la vasca. Su mayor triunfo y peor crimen es haber conseguido transferir su intolerancia de verdugo a sus propias víctimas para reducirlas al silencio y a la sumisión.

Si desde hace tanto tiempo el nacionalismo catalán ha sido tan excluyente, ¿cómo lograron invisibilizar esta exclusión?

Los 40 años de franquismo le otorgaron legitimidad moral para hacerse perdonar los primeros abusos; utilizaron el victimismo, controlaron los medios de comunicación en su totalidad y al frente de todas las organizaciónes políticas, sindicales o sociales fueron colocando a los catalanistas. El PSC fue la clave, en la cúpula, catalanismo, en las bases, obreros del resto de España. Jordi Pujol es el gran arquitecto de ese gran fraude.

Acaba de reeditar Extranjeros en su país, ahora insiste en que no se ha cambiado nada desde que lo revisara en 1994 para publicar una segunda edición, que sólo ha sido posible verla tras 14 años de espera. ¿No ha cambiado nada en la sociedad catalana en estos tres lustros?

Sí, ha cambiado mucho; por fin el nacionalismo ha mostrado su careta. Sobre todo a partir de la entrada del Gobierno Tripartito. Si hasta ahora excluían y negaban –era el estilo astuto de Pujol–, con ERC, PSC e Iniciativa per Catalunya han querido acelerar los procesos de construcción nacional dejando en su acción al descubierto todas sus miserias e intenciones monolingüistas y secesionistas. Creían que lo tenían todo hecho, pero…, siempre pensé que cuanto más cerca estuvieran de la cima, más cerca y hondo tendrían el precipicio. Aparentemente hoy están mejor que nunca, pero es posible que aún no sepan que tienen los pies de barro. La entrada de Ciudadanos al Parlament lo ha hecho posible.

El año pasado publicó Del fraude histórico del PSC al síndrome de Catalunya. Lo que llama la atención es que critica al nacionalismo desde postulados de izquierda, incluso la corriente que usted lidera se llama Izquierda Liberal. ¿Tanto ha pervertido Rodríguez Zapatero el internacionalismo de izquierda que ha logrado conseguir que a gente identifique gobiernos de coalición entre socialistas y nacionalistas como “gobiernos de progreso”? ¿O esto se arrastra desde la II República con las concesiones de los gobiernos de izquierdas a los nacionalistas?

Yo no creo que se arrastre desde la II República. Largo Caballero, Azaña etc. tenían sentido de Estado; el propio Tarradella lo demostró hasta el final de sus días. Este sarampión nacionalista se extendió en los largos años de franquismo donde la oposición a la dictadura se confundió con la autodeterminación y en la que los nacionalistas lograron adueñarse de los discursos progresistas para dar después el cambiazo. Lo de Rodríguez Zapatero es otra cosa, este señor carece de ideología y de escrúpulos. Cae en todos los tópicos indocumentados que la progresía de los 60 y 70 vendió en nombre de la revolución del hombre nuevo.

Estamos en periodo electoral. ¿Qué posibilidades ve a Ciutadans a nivel nacional?

Es el peor escenario para cuajar en el resto de España. Voto muy polarizado entre los dos grandes partidos y reparto de votos con UPyD

¿Y a Unión Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez?

Lo mismo que Ciudadanos. Deberían haber ido juntos porque tienen un discurso muy parecido. Quizás el tirón mediático de Rosa Díez le pueda dar alguna oportunidad.

¿Por qué finalmente no llegaron a presentarse coaligados cuando tienen programas y proyectos casi idénticos?

Los responsables lo tendrán que explicar algún día.

Por último, tanto Ciutadans como UPyD son partidos con intención de ser bisagras frente al nacionalismo. Está claro que un triunfo del PP sin mayoría absoluta les llevaría a entablar conversaciones con C’s o UPyD si consiguen representación. ¿Pero un PSOE ganador de las elecciones se sentiría más cómodo con ustedes que con los nacionalistas?

Es evidente. Los nacionalistas maltratan tanto al PP como al PSOE. Para ellos sería un alivio pactar con C’s, con UPyD o con los dos. Les facilitarían la tarea de gobernar los asuntos de Estado sin chantajes y la colaboración de quienes creen en España como nación de ciudadanos libres e iguales.

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