29-05-2008 | Cs

'Con nuestra labor en el Ayuntamiento y el programa de trabajo a nivel de agrupación, que comenzamos después del verano, llegaremos con nuestro mensaje al 100% de la población'.

Manuel Rojas (1955, Tetúan, Marruecos), está casado y tiene 2 hijos. En 1971 su familia se trasladó a Sant Boi de Llobregat. Estudiaba Económicas cuando nacieron sus hijos y abandonó la carrera. Más tarde complementó su formación con diferentes cursos y seminarios sobre Finanzas, Contabilidad General y Fiscal y Recursos Humanos. Hoy es responsable Financiero-Contable, en una gran empresa familiar catalana. En 1979 se afilió al PSC. Durante dos años desarrolló una intensa actividad como militante de base, que abandonó por razones familiares. Volvió a la militancia activa en 1999, desempeñando el cargo de Secretario de Finanzas del Partido PSC en la Agrupación de Sant Boi, hasta su ingreso en Cs. Ha pertenecido a asociaciones deportivas como deportista y ha formado parte de la directiva del F. C. Santboiá, como tesorero. Incansable deportista, en la actualidad participa en el Campeonato de Petanca del Montseny y continúa jugando al tenis.

¿Cuándo decides afiliarte a Ciudadanos y abandonar el PSC?

  

 

Tras la llegada de Maragall a la presidencia de la Generalidad y los pactos que conformaron El Tripartito y, ante el evidente cariz independentista que tomaba la legislatura y el cambio en el mismo sentido del PSC, sentí un profundo desencanto.

Con motivo de esas elecciones autonómicas, conocí Ciutadans, al que, sin dudarlo, me afilié inmediatamente, pues mis inquietudes políticas y sociales se reflejaban en ese proyecto.

 

  

¿Qué supuso para ti entrar en el ayuntamiento?

 

El deseo de no defraudar a los electores, el peso de tanta responsabilidad y mi falta de experiencia, hacía que esta oportunidad de trabajar para los ciudadanos, fuera para mí un enorme reto, a la vez que una tarea ilusionante.

 

¿Qué crees que has aportado desde Cs a tu ayuntamiento?

 

Una oposición firme, exigiendo transparencia y, a la vez, un estrecho control de la gestión presupuestaria. He llevado a los plenos reclamaciones de grupos vecinales, he defendido derechos de colectivos desatendidos, etc. Ha sido una tarea difícil, pues de 25 concejales, 21 forman el equipo de gobierno y sólo 4 conformamos la oposición; 3 pertenecientes al PP y 1 de Cs, representado en mi persona.

 

La percepción que me llega del equipo de gobierno es que soy molesto. Recibo comentarios de algunos miembros del PSC como: “éste nos va a hacer mucho daño”, invitaciones para que retorne al PSC o sugerencias para que me pase al grupo mixto, me hacen pensar que, cada vez, me toman más en serio, que estoy en el buen camino y que mi trabajo de oposición es, seguramente, más agobiante.

 

La experiencia de este primer año, los conocimientos que voy adquiriendo y la responsabilidad de saberme representante de un grupo de vecinos de este municipio que depositó en nosotros su confianza, hace que mis intervenciones, en las comisiones y plenos sea, sin duda, más firme y contundente.

Me siento animado y con fuerzas para seguir trabajando por los ciudadanos.

 

Recibo correos de personas que me dicen que mis escritos en el periódico municipal,'Viure Sant Boi', son para crear crispación, cuando denuncio el despilfarro, los sueldos a la carta, la subida de impuestos; cursillos y viajes a Singapur, a Nicaragua, etc. 

 

También recibo otros, más numerosos y que conservo, que me felicitan y me animan a seguir adelante. En los días de desaliento, su lectura me dan ánimo y fuerza para seguir trabajando.

 

Sin embargo, quizá lo más gratificante son los comentarios de militantes de base del PSC, empleados del Ayuntamiento y antiguos compañeros míos, que me felicitan y animan.

 

 

¿Cómo crees que valora la gente del pueblo ahora a Cs? 

 

Percibo que poco a poco se nos va conociendo más y que se valora positivamente nuestro trabajo. También constato que la situación del partido nos está haciendo mucho daño. Me llegan comentarios de gente de la calle sobre las tensiones internas y, observo, que crean desconfianza y dudas en la solidez del Proyecto.

 

En las pasadas elecciones municipales, creo que no sabían de su existencia más de un 60% de la población. Como experiencia personal, descubrí que conocidos y amigos no conocieron el partido hasta pasadas las elecciones.

 

Con nuestra labor en el Ayuntamiento y el programa de trabajo a nivel de agrupación, que comenzamos después del verano, llegaremos con nuestro mensaje al 100% de la población, de aquí a la próxima convocatoria electoral.

 

 

¿Cuál crees que es el objetivo prioritario de Cs a nivel general?

 

El objetivo prioritario, bajo mi punto de vista, sería la unidad del partido. Volver a crear ilusión, expectativas, interés. Admitiendo que puede haber discrepancias pero, sobre todo, evitar esa mala imagen de lucha interna, no se sabe muy bien si por personalismos u otros espurios intereses.

 

¿Qué defendemos? ¿Un proyecto o la carrera política de algunos? A mí me interesa el Proyecto, lo lidere quien lo lidere; se llame como se llame. Los nombres y anagramas son puro marketing.

 

En este momento y recalco, en este momento, no tengo claro si un Congreso Extraordinario sería la solución a los problemas del Partido. Quisiera no tener dudas y ver las cosas tan claras como las ven otros, pero las tengo, y para mí, es lo que cuenta. Espero ver pronto la luz.

 

¿Qué les dirías a los compañeros de otras agrupaciones para motivarles?

 

Les diría una sola cosa: que crean y sientan lo que representan, si no, es difícil convencer a alguien y transmitir ilusión y tener ganas de trabajar y crecer.

En Sant Boi, población de 85.000 habitantes, el 90% de la campaña la hicimos dos personas. Al igual que en otras poblaciones, después de nuestras obligaciones profesionales, recorríamos con la megafonía todo el pueblo. Cenábamos en un bar y continuábamos pegando carteles hasta altas horas de la madrugada, volviendo al trabajo al día siguiente y viendo cómo lo que habíamos pegado por la noche, nos lo tapaban ERC, ICV y el PP. Craso error, pues esto hacía que trabajáramos más. Y cansados y agotados no nos íbamos a casa, seguíamos colgando y pegando carteles. Tuvimos la suerte de conseguir un escaño y a pocos votos de conseguir los dos.

 

Aún estamos ilusionados, es fácil decirlo desde mi posición de concejal, pero os puedo asegurar que si no hubiéramos salido ninguno, mantendríamos intacta la ilusión y más ganas, si cabe, de trabajar para lograrlo en las siguientes elecciones.

 

Los de Sant Boi, somos corredores de fondo. No tiramos la toalla. Nos crecemos ante las dificultades y los fracasos y solo por una causa: CREEMOS EN EL PROYECTO Y SOLO NOS IMPORTAN LAS PERSONAS.