Notas de Prensa

Matrix en Cataluña

12-08-2014 | Voz Pópuli

Realidad virtual o paralela en la que estamos constantemente sumergidos los ciudadanos catalanes con la inestimable y preciosa colaboración de los medios de comunicación, públicos o privados

 recuerdo y no he sabido encontrar quien fue el primero en hacer la analogía entre Matrix y Cataluña. Y bien que lo siento, aunque espero que estas líneas sirvan de merecido reconocimiento. Para los que no hayan visto la película de los hermanos Wachowsky, la trama cuenta la historia de la raza humana sometida a las máquinas inteligentes, que hacen que las personas vivan en un mundo irreal generado por las máquinas, onírico, convincente y en el que los seres humanos no se hacen preguntas, no cuestionan su existencia ni dudan de la realidad en la que moran.

Y aquí es donde viene la analogía con la sociedad catalana, que no cuestiona, duda ni se pregunta acerca de la realidad en la que mora... Realidad generada a lo largo de décadas de manipulación histórica, social y económica por parte de los nacionalistas y sus satélites, artífices de lo que han dado en llamar "el proceso" y muñidores de un marco mental que ha llevado a buena parte de los catalanes a sentirse algo absolutamente ajeno a la sociedad española.

Intentaré ir dando cuenta de cuales han sido las múltiples facetas de creación de esta realidad virtual o paralela en la que estamos constantemente sumergidos los ciudadanos catalanes con la inestimable y preciosa colaboración de los medios de comunicación, públicos o privados, de las escuelas y universidades y, sobre todo, de las instituciones públicas que dedican cantidades ingentes de dinero a no dejar ni un sólo cabo suelto. Pero en esta ocasión voy a hacerles un repaso -somero ya que el tema da para una tesis doctoral- de una de las patas más queridas del banco propagandístico del nacionalismo, la historia.

Y es que para que funcione correctamente el mundo paralelo nacionalista, es imprescindible la generación de un pasado catalán bien diferenciado del español, lo más épico y glorioso posible y que, por supuesto, haya sido maltratado, tergiversado, ocultado, ninguneado y destrozado por el malvado imperialismo españolista, envidioso y cruel de los éxitos mundiales de nosotros, los catalanes.

Ejemplos de ello hay a centenares, algunos tan bochornosos como el famoso simposio Espanya contra Catalunya: una mirada històrica 1714/2014 organizado por el Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, ente que cuelga del departamento de Presidencia de la Generalitat de Catalunya, y por la Societat Catalana d'estudis històrics. En el tríptico introductor ya se nos deja claro el fin del simposio, y lo transcribo textualmente: El objetivo es analizar con criterios históricos, desde el siglo XVIII hasta nuestros días, las consecuencias que ha tenido para el país la acción política, casi siempre de carácter represivo, del Estado español en relación con Catalunya. Que quede bien claro, que nadie se despiste. Las acciones del Estado español con respecto a Cataluña son represivas. Casi siempre. Qué condescendiente es ese casi siempre...

Como sería el simposio, que el prestigioso hispanista John H. Elliott lo definió como un disparate. Un disparate sin ningún rigor histórico pero que se celebró de todos modos y que nos costó un buen pellizquito de la caja pública, que para estas cosas es un pozo sin fondo.

Pero si quieren leer disparates, les recomiendo un sitio más, el Institut Nova Història (www.inh.cat) donde podrán informarse de cómo a lo largo de los siglos se ha llevado a cabo una trama de ocultación de las gestas catalanas en la historia, como el descubrimiento de América, el origen catalán de Cristóbal Colón o el de El Quijote, reescrito en un mal castellano por las oscuras y malvadas fuerzas centrípetas de la piel de toro.

Y si les aburre leer los cientos de documentos generados acerca del tema, pásense por internet y pongan en un buscador de vídeos las palabras clave Teresa de Jesús, catalana y ANC. Lo tienen subtitulado en castellano, para que no pierdan detalle. Entre otras majaderías sueltan que la capital de la protonación catalana era Tartessos, que como todo el mundo sabe es Tortosa o que Carlos I de España y V de Alemania no se retiró a un monasterio, Yuste,  en el culo del mundo (les ruego disculpas, son palabras del ponente, no mías) sino que acabó sus azarosos días en La Murtra, Badalona... Véanlo porque no tiene desperdicio.

La cuestión es que este señor, y otros como él, dedican su tiempo a recorrerse las diferentes localidades catalanas y dar charlas en las que exponen sus delirantes teorías. Delirantes, si, pero un porcentaje de su auditorio se lo cree a pies juntillas y se dedica a esparcir estas ideas, las difunde entre sus círculos familiares o sociales, las expone en redes sociales y así, la cosa va calando y el marco mental se va generando, que es lo que les interesa.

Y si creen que exagero, busquen las personalidades que dan soporte a estos entes pseudo históricos. Encontrarán desde eurodiputados a escritores, periodistas, cineastas, artistas de todo tipo... Y por supuesto los medios públicos, ayuntamientos, diputaciones, consejos comarcales, Generalitat... Multiplíquenlo por los largos años de laboriosa actividad ininterrumpida y nunca contestada y tendrán el material con el que se fabrican las realidades paralelas. Generaciones de catalanes aborrecen lo español porque viven en un mundo en el que España les maltrata, les ningunea, les roba, les pisotea sus derechos, les agrede. Viven en Matrix. Ojalá estemos a tiempo de despertarlos.

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