Notas de Prensa

Nuestra fuerza reside en la naturaleza de nuestro mensaje

28-03-2008 | Ciudadanos

Antonio Robles, parlamentario de Ciudadanos

¿Pueden 3 diputados hacerse notar en el Parlament suficientemente?

Pueden y lo han hecho. Aparentemente, la matemática parlamentaria nos niega de entrada cualquier posibilidad de influir en nada, al menos de sacar adelante cualquier iniciativa a través de una votación; pero nuestra fuerza no reside en el número sino en la naturaleza de nuestro mensaje, incluso en la forma cómo transmitimos el mensaje. Nuestra presencia ha roto dos tabúes: Hemos denunciado la ideología nacionalista sin complejos y lo hemos hecho en castellano. Hemos legalizado de golpe el derecho de millones de ciudadanos a expresarse en su lengua y no han tenido más remedio que asumirlo. Le hemos roto su juguete favorito: el chantaje moral. Nadie, nunca más en Cataluña, nos avergonzará por hablar en castellano o por  rechazar y denunciar la exclusión nacionalista.

¿Qué destacaría de este año y medio de su trabajo como parlamentario?

Hacer respetar nuestras ideas centrales sin renunciar ni a una coma de ellas ni a lo que he defendido toda la vida. Pero en concreto estoy orgulloso de haber puesto de acuerdo a toda la cámara, incluido al Gobierno, para sacar adelante una moción sobre el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad) que por primera vez ayudará a miles de familias y a unos 45.000 niños, así como haber influido en la mejor dirección en la ley de Contratos de Labranza y otras cuestiones importantes de agricultura. Además, hemos logrado nombrar la exclusión nacionalista con conceptos muy duros, pero exactos, sin dejar espacio para la réplica, como el Racismo cultural. Y sobre todo, creo que por primera vez, el gobierno ha aceptado que nuestras críticas al sistema educativo, por la falta de disciplina, hábitos, voluntad, responsabilidad o excelencia, eran correctas, y han empezado a rectificarlas. Pero nada de todo esto hubiera sido posible sin la ayuda de muchos asesores del partido a los que le debemos agradecer su ayuda y sobre todo de la asesora jurista del grupo parlamentario, Mari Cruz Hernández cuya dedicación a las ocho comisiones de las que soy responsable, es encomiable.

¿Le han recriminado mucho que sólo utilice el castellano en sus intervenciones? ¿Qué les diría?

No, al contrario, me han respetado siempre, saben perfectamente que hacerlo sería un enorme error que nunca dejaría pasar por alto. Ellos saben que el debate público sobre la lengua les hace daño por dos cosas: Porque no tienen razón y porque la mayoría de la población desconoce el abuso real y  quieren seguir manteniéndola engañada.

¿Qué opina de la situación en otras comunidades en las que el nacionalismo va a más?

Que es una desgracia para la igualdad y la libertad de todos los españales. Esta moda de echar raíces y arremolinarse como ovejas bajo cuatro supersticiones predemocráticas, como los derechos históricos, el derecho a decidir, o en mi pueblo los garbanzos con tocino son más buenos, es la culminación de la derrota del pensamiento. Es una grave decadencia de los derechos democráticos y la exaltación de las tribus. Es lo que tiene no hacer el bachillerato como dios manda.

Antonio Robles
Nace el 9 de diciembre de 1954 en Fermoselle, Zamora. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad Central de Barcelona (UCB).Como periodista, ha trabajado en el “Mundo Diario” de Barcelona, “La Región” de Orense y “Sport” de Barcelona. Articulista colaborador de “El Periódico de Catalunya”, “ABC”, “El Mundo”, la revista “La Ilustración Liberal” y “Tolerancia” y en el periódico “Libertad Digital”. Fundador de la revista “Rufaca” en 1977. Desde 1982, profesor de Filosofía en Barcelona. Autor del libro “Extranjeros en su país” y "Del fraude histórico del PSC al síndrome de Cataluña". Cofundador de la “Asociación por la Tolerancia” y primer presidente, cofundador de “España, Constitución de Ciudadanos” y de Iniciativa No Nacionalista (INN).Catalán destacado del año en 1995 por el diario El País.

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