Notas de Prensa

Yo voy

24-10-2013 | La Voz Libre

El sábado 26 estaré allí. No sólo para volver un par de días a la ciudad que me vio nacer y crecer, y en donde viven familia y amigos, sino para estar en el inicio de algo que será grande y un éxito

El sábado 26 estaré allí. No sólo para volver un par de días a la ciudad que me vio nacer y crecer, y en donde viven familia y amigos, sino para estar en el inicio de algo que sin duda será grande y será un éxito.  Sí. Estaré en el Teatro Goya de Madrid a las 11:30,  con la misma ilusión con la que asistí hace ya más de 7 años  al Teatro Tívoli de Barcelona al acto de presentación de una iniciativa que, contra todo pronóstico, dio lugar a Ciudadanos, el partido político del cual -¡quien me lo iba a decir en aquél momento!- tengo el honor de ser diputado hoy en día. Aquello parecía imposible entonces. 

 
El nacionalismo todo lo anegaba. Era la Cataluña de los 30 años de gobierno de Pujol. Era la Cataluña del tres  por ciento. Y cuando algunos pensaron que algo podría cambiar porque Maragall había llegado al Govern,  se ponía en marcha el proceso del nuevo Estatut que nadie pedía en la calle, con el único fin de separar un poquito más a Cataluña del resto de España y que consiguió dividir a la sociedad, que es lo  peor que se puede hacer en política. 
En las escuelas se adoctrinaba, si te sentías español eras un facha y todas las fuerzas políticas catalanas sin excepción competían por demostrar quién tenía más pedigrí catalán.
 
Y entonces se hizo el acto del Tívoli. Y muchos fuimos al acto. Y muchos miles más suscribieron un manifiesto promovido por intelectuales. Y se fundó un partido.  Y ese partido, el mismo año 2006, sacó 3 diputados en el Parlament de Catalunya, y empezaron a cambiar poco a poco cosas: se oyó de nuevo el idioma español en el Parlament,  se luchó también desde allí  contra el autoritarismo identitario de los partidos catalanes y se reivindicó la ciudadanía como verdadero sujeto de la política, por encima de los territorios.   Y ese partido revalidó su presencia parlamentaria en el 2010. Y triplicó su número de diputados en 2012. Y las encuestas dicen que actualmente sigue creciendo, y mucho… 
 
Todo es posible. Lo que les cuento pasó en Cataluña, una parte importante de España. Se demostró y se demuestra allí cada día que si los ciudadanos quieren pueden cambiar las cosas, poco a poco y con firmeza.  Por eso -porque lo he vivido- estoy convencido de que es igualmente posible que de nuevo, y esta vez en toda España, sean los ciudadanos los que fuercen muchos de los cambios que necesita nuestro país y su sistema político e institucional, de manera que se entierre de una vez por todas la época de las dos Españas, la de los partidos políticos tradicionales construidos de espaldas a la sociedad, la de la débil división de poderes,  y se trabaje firmemente por un proyecto común de España que construya un nuevo modelo de nación desde los principios básicos de la libertad, la igualdad, la solidaridad y la unión de todos los ciudadanos. 
 

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