Notas de Prensa

¡Ya se les ve el plumero!

22-11-2011 | Girona notícies

C's fue el primer partido que alertó en el Parlament del impacto que las medidas adoptadas por la Generalitat iban a tener en la calidad asistencial y en los derechos de los pacientes

 ¡¡¡Ya se les ve el plumero!!!

 
Con estas palabras se despachaba el president Mas valorando la huelga de médicos que ha vivido esta semana Cataluña en defensa de la sanidad pública y contra los recortes del gobierno de CiU. La estrategia de descrédito estaba perfectamente diseñada por las cloacas comunicativas del Govern, comandadas por su vocero, el Sr. Homs, quién, de forma nada sutil, vinculó las protestas de los profesionales de la salud a una defensa corporativa de sus condiciones salariales camuflada de defensa de la calidad asistencial.
 
Esta estrategia de agitprop no es nueva, pero en una coyuntura de desmantelamiento programado de la sanidad pública por los representantes de los intereses del capital privado sanitario encarnados por Boi Ruiz y el conjunto de lobistas de CiU, es particularmente obscena, toda vez que el plan oculto de la federación nacionalista es cada día que pasa más evidente. 
 
Todo empezó con las declaraciones del consejero de Salud al inicio de legislatura en las que ‘recomendaba’ a los catalanes que contrataran una mutua privada. Toda una declaración de principios de aquel que había sido el presidente de la patronal de los hospitales privados y concertados. ¿Casualidad?
Pronto sus palabras cobrarían sentido, convirtiéndose en la piedra Rosetta que permitía decodificar la política de CiU respecto a la sanidad pública. Una estrategia que tomaría carta de naturaleza con la aprobación de los presupuestos de 2011. Unas cuentas que reducían la inversión en salud en 900 M€ aplicando, brutalmente y de forma lineal, un recorte del 10% respeto al presupuesto de 2010.
 
A partir de ahí se producen despidos masivos de enfermeras y médicos, y se suceden en cascada cierres de CAPs, de servicios de urgencias nocturnas, de plantas enteras de hospitales, de quirófanos, de unidades de atención médica, así como una grave disminución del número de ambulancias.
 
Una vez sembrada la duda sobre el sistema y dinamitado sus cimientos, era hora de recoger los frutos. Y ahora el encargado de anunciarlo fue el consejero Mas-Colell quien, en un encuentro con empresarios, entre ellos numerosos del sector sanitario, vaticinó el fin del "acceso universal gratuito" a las prestaciones sanitarias animando a los empresarios a lograr una mayor participación en los servicios públicos. "Los poderes públicos, como los gases, ahora tienen dificultades serias para expandirse. Aprovéchenlo", requirió a su selecto y familiar auditorio. Blanco y en botella.
 
C’s fue el primer partido que alertó en el Parlament de Cataluña del impacto que las medidas adoptadas por el Departamento de Salud iban a tener en la calidad asistencial y en los derechos de los pacientes. 
 
Por ello en marzo de 2011 presentamos una moción parlamentaria que instaba al gobierno a mantener la asistencia universal y gratuita, la calidad asistencial del sistema sanitario y a garantizar los tiempos máximos de espera para la atención especializada y la realización de pruebas diagnósticas y terapéuticas. Esta moción contó con el voto favorable de la cámara, incluido el de CiU y PP. Sin embargo, como tantas otras, el Govern ha incumplido una vez más este mandato parlamentario, dinamitando las bases y principios que éste obligaba, aplicando progresivamente la diseñada política de privatización encubierta de nuestro sistema de salud.
 
Por ello la actitud comprometida de los profesionales de la salud de nuestra comunidad es especialmente necesaria y valiente. Ellos son los que conocen la verdad de los recortes y su afectación directa y cruel sobre los pacientes y la calidad del conjunto del sistema. 
 
Estamos en un momento trascendental para el futuro nuestro modelo de Estado de Bienestar. Un modelo amenazado por aquellos que dicen, como Boi Ruiz, que "no hay un derecho a la salud, porque ésta depende del código genético que tenga la persona, de sus antecedentes familiares y de sus hábitos, que es lo que sería el ecosistema de la persona”, pero que en realidad piensan que la salud es un suculento negocio.
 
Por ello creemos imprescindible defender, desde las fuerzas políticas, desde el sector sanitario y desde la presión del conjunto de la ciudadanía, nuestro modelo sanitario. Un modelo que a pesar de tener una dotación presupuestaria por debajo de la media de inversión respecto al PIB del resto de CCAA de España y de los países de nuestro entorno, había alcanzado unas cotas de excelencia y de calidad en el servicio a los ciudadanos convirtiéndose en un referente mundial. 
 
C’s mantendrá su compromiso con nuestro sistema de salud. Un sistema de salud universal, de calidad, que garantice la equidad, la cohesión y el bienestar del conjunto de nuestra sociedad. Por prioridad política, pero sobre todo por ser una prioridad ética. Porque es de principios, y de principios éticos irrenunciables de lo que hablamos aquí.
 
Porque es a ellos, a CiU y al PP, a los que realmente ya se les ve el plumero.
 

Volver