Se habló demasiado del 9N y se invirtieron muchos esfuerzos, los mismos que no se dedicaron a los problemas que de verdad nos quitan el sueño tanto a los independentistas, como a los que no lo somos. Pero yo ya estoy cansado de tabúes, de cambiar de tema en las cenas con amigos y de las etiquetas. Cataluña necesita un gobierno que gobierne para todos. Los nuevos partidos tenemos esa responsabilidad, no sólo de hacerlo, sino de conseguirlo de una manera creíble y sin engañar a la gente. Ese es el gran objetivo de nuestra generación, de esa misma hornada que aunque nos lo hemos encontrado todo hecho, no podemos permitir que se desmorone. “Cada generación tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla”. Decía Fanon. Verán, yo ya estoy harto de traidores, ahora nos toca a nosotros sustituirlos y cumplirla.