07-01-2010 | C's

La dignidad de todos los catalanes es, en definitiva, la de aquellos que se niegan a claudicar de sus derechos como ciudadanos y aspiran a vivir en una Cataluña plural ¿Es esto pedir mucho?

 

Los que no tenemos muy claro qué cosa sea la dignidad de un territorio, siempre tenemos el recurso de compartir nuestro desconcierto con los que dicen tenerlo muy claro. Por ejemplo, los que se adhieren a ciertos textos escritos a cuatro manos y suscritos bovinamente por los abajofirmantes
 
Veamos el comunicado de "adhesión" suscrito por Fomento del Trabajo Nacional:
 
"La patronal Fomento del Trabajo valora muy positivamente todo lo que ha supuesto el pacto constitucional para Cataluña y España y considera que hay que preservar tanto sus resultados como el despliegue que se ha hecho dentro del respeto de las funciones de las instituciones políticas y de la voluntad popular.
 
La lealtad a los valores constitucionales debe ser no sólo a su contenido inicial, sino también a los instrumentos e instituciones que deben poner en práctica, acompañando la evolución de la sociedad y de sus aspiraciones colectivas".
 
Este tipo de funambulismo gramatical consistente en dar la razón a unos sin quitárselo a otros; en decir A y lo contrario de A, es inevitable cuando a uno le presentan un texto al que "voluntariamente"   hay que adherirse.
 
Luego pasa lo que pasa, por ejemplo, en el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona cuya Junta Directiva encabezada por su Decano, graciosamente se sumó al texto sin consultar a sus miembros. El resultado fue una respuesta de nada menos que doscientos letrados, miembros del Colegio, en forma de un contramanifiesto titulado "Por la dignidad de la abogacía" y donde se dicen cosas tan jugosas como:
 
"La única postura admisible de los órganos de gobierno de nuestro Colegio, si es que deciden intervenir en el debate público, es la de ayudar a la ciudadanía dando luz y claridad sobre el sentido de las Leyes con razonamientos y argumentos no, desde luego, aplaudiendo y menos adhiriéndose ciegamente en manifiestos manipuladoras lanzados desde algunas instancias en su afán de zafarse del control constitucional de sus actos ... "

La dignidad de todos los catalanes fue la que defendió Francesc de Carreras a los pocos días de la proclama, fue la de los 200 abogados de Barcelona, es, en definitiva, la de aquellos que se niegan a claudicar de sus derechos como ciudadanos y aspiran a vivir en una Cataluña plural. ¿Es esto pedir mucho?

David Aguinaga, miembro de la Agrupación de C's en Terrassa, y del Consejo General de C's.